Hablaré de mí trata sobre el pintor boliviano Arturo Reque Meruvia, escrita por su hijo Arturo Reque Cereijo, nacido en Madrid, pero con grandes lazos familiares en Bolivia.
Una biografía novelada del artista que escogió los veranos en Marbella a mediados de los cincuenta, para realizar bocetos de cuadros, que terminaría de pintar en su estudio madrileño de Díaz Zorita. Entre otras cosas, Arturo Reque fue un gran deportista, nació en Cochabamba (Bolivia) en 1906, y, siendo profesor de dibujo, en 1927 organizó un Raid Ciclista desde Cochabamba hasta Buenos Aires: 3.600 kilómetros, en 50 días, gracias a esa hazaña consiguió una beca para estudiar en Argentina.
Este libro será el primero de una trilogía sobre la vida, obras y aventuras del pintor, y comprende tanta intensa vida como aventuras vivió su protagonista, el cual vivió seis décadas del siglo XX a caballo entre Bolivia y España. De su amplia trayectoria pictórica -reconocida en su país, Nueva York, América del Sur y Europa- dan fe las numerosas exposiciones que realizó. Entre otros, destacaríamos algunos de sus cuadros: el de Francisco Franco, los murales de la iglesia de San Francisco de Asís, Vallecas (Madrid), y San Juan de la Cruz (Nuevos Ministerios).
De su trayectoria vital, su hijo nos da amplias noticias y anécdotas vividas por este personaje, lleno de fortaleza ante las adversidades desde muy joven, y lo hace con gran emoción y afectividad. Escrito en primera persona, la técnica novelesca es perfecta, la construcción impecable. El hijo da voz al padre, va desgranando paso a paso, cronológicamente, con gran rigor y subjetividad, su historia desde su nacimiento, estudios, diversos trabajos, deportes, viajes: en 1929 viajó a España por primera vez para estudiar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando; su participación, como corresponsal gráfico, en la guerra del Chaco -años 1933-1935-, entre Paraguay y Bolivia por el control del Chaco Boreal. En 1934 regresa a España y se casa con Pilar Cereijo.
El texto nos va sumergiendo en la figura de un hombre que fue único e irrepetible. Un pintor de raza, de sentimientos inquebrantables hacia su patria, Bolivia. Además, el autor nos trasmite una percepción muy certera, del mundo que rodeó la vida de su padre en ambos países donde vivió, y de los personajes que configuraron su existencia. Un espléndido cuadro de la sociedad de principios del siglo XX.
Por último, Arturo Reque Cereijo continúa narrándonos la participación de su padre en la Guerra Civil española, donde trabajó como reportero gráfico por encargo de diversas publicaciones que seguían la contienda. El libro termina en 1940 con la vuelta de sus padres a Cochabamba, Bolivia, donde establece su estudio de pintor, permaneciendo allí hasta 1947. A su vuelta a España, fue distinguido con las medallas de Caballero de la Orden de Isabel la Católica, de Cisneros, y Alfonso X el Sabio.
El autor tiene el proyecto de continuar sus recuerdos sobre esta vida apasionante, hasta el fallecimiento de su padre en 1969. El libro se presentó en la pasada Feria del Libro de Marbella con gran éxito.
