Nunca fue cicatero Miguel Delibes en sus manifestaciones. Habló siempre con la misma contundencia y claridad durante el régimen franquista, la transición y la democracia desde la más absoluta independencia, sin intereses políticos ni cálculos personales. Diez frases glosan su credo.

1. Aprendió a escribir de oído al trasladar a sus novelas, cuentos y ensayos el lenguaje llano de las gentes de Castilla que retrató en su galería de personajes, como él mismo reconoció en su discurso del Premio Cervantes.

"Yo no he sido tanto yo como los personajes que representé en este carnaval literario. Ellos son, pues, en buena parte, mi biografía".

(Discurso de entrega del Premio Cervantes 1993. Paraninfo de la Universidad de Alcalá. 25 de abril de 1994).

2. No olvidó nunca la importancia que tuvo en su obra una condición de periodista que conoció de primera mano, durante cerca de cuarenta años en todos los peldaños del escalafón, desde el meritorio hasta la dirección. Distinguió a la perfección dos estadios totalmente diferentes: la comunicación y la información.

"A lo largo de 43 años no he hecho otra cosa que informar e intentar comunicarme con mis semejantes".

(Discurso de investidura como doctor Honoris Causa en la Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias de la Información. 26 de junio de 1987)

3. El éxito no le envileció. Con los pies en el suelo, siempre en contacto con la tierra y sus semejantes, abominó siempre de la solemnidad y se condujo con la misma llaneza que el paisaje que retrató.

"Quienes nos dedicamos a la narración (...) respondemos mejor al título de hombre de palabras que al más convencional de hombres de letras".

(Discurso de clausura del II Congreso Internacional de la Lengua Española. Teatro Calderón. Valladolid, 19 de octubre de 2001. Por videoconferencia)

4. Fue un precursor del ecologismo mucho antes de la firma del denominado Manifiesto de Tenerife (1983) a partir del cual el ecologismo tomó carta de naturaleza en la vida pública. Fue uno de los primeros avisadores de un gran problema: el cambio climático.

"El hombre de hoy usa y abusa de la naturaleza como si hubiera de ser el último inquilino de este desgraciado planeta, como si detrás de él no se anunciara un futuro. La Naturaleza se convierte así en el chivo expiatorio del progreso".

(Discurso de recepción en la Academia de la Lengua. Madrid, 25 de mayo de 1975)

5. Su afición a la caza, pasión por la naturaleza y dotes de observación enriquecieron sus relatos y artículos con vocablos prácticamente en desuso y que ha dejado en sus libros como un legado para las nuevas generaciones.

"Si el lenguaje es una de las virtudes que se ensalzan en mis escritos, habrá que reconocer que, en buena medida, ese lenguaje no es mío, es del pueblo, lo he tomado prestado. El mérito, por tanto, en un alto porcentaje, es de mis paisanos".

(Discurso de investidura doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid. Paraninfo. 28 de enero de 1983).

6. Su narrativa, al margen de técnicas y estilos, guardó un común denominador en la defensa de los desheredados de la fortuna a los que resarció con el honor de figurar en una de las trayectorias literarias más prestigiosas de las letras universales.

"Mi novela, en general, es novela de perdedores, de seres humillados y ofendidos, pobres seres marginados que se debaten en un mundo irracional".

(Discurso inaugural del curso de verano que la Universidad Complutense dedicó a su obra. El Escorial. Julio de 1991)

7. El calentamiento global, que él advirtió y denunció con años de anticipación, ha ido parejo a la desertización cultural e intelectual de España en los albores del siglo XXI, lo que no pasó desapercibido ni a su agudeza ni a su valentía en lamentarlo.

"Hoy no tenemos ni Ortegas ni Unamunos".

(A Blanca Berasategui, con ocasión de la entrega del Premio Cervantes, en entrevista publicada por la revista El Cultural. 29 de abril de 2004)

8. A su debido tiempo, sin ambages, trató de explicar que la ecología y la actividad cinegética no son ni compatibles ni excluyentes, sino todo lo contrario.

"Con muchos ecologistas iría al fin del mundo, pero otros no perdonan que sea cazador".

(A Ángeles Caso, con motivo de la entrega del Premio Cervantes", en entrevista publicada por la revista El Semanal. 24 de abril de 1994)

9. La quiebra ética de una sociedad es la puerta abierta e invitación a todo tipo de desmán, como reflejó en la inmensa mayoría de sus relatos.

"Hoy hablamos de crisis económica, pero nos olvidamos de la crisis moral".

(A Faustino F. Álvarez, en entrevista publicada por el diario ABC el 14 de febrero de 1988).

10. Miguel Delibes, con la misma honestidad con que siempre se condujo, sin contemplaciones, 'redactó' con crudeza su epitafio dos años y medio antes de su fallecimiento. Fue su despedida de los lectores.

"Aunque viví hasta el 2000..., el escritor Miguel Delibes murió en Madrid el 21 de mayo de 1998, en la mesa de operaciones de la clínica La Luz. Esto es, los últimos años literariamente no le sirvieron de nada".

(Prólogo al Volumen I de sus Obras Completas. Ediciones Destino-Círculo de Lectores. Barcelona, 2007.