Niño de Elche actuó ayer al mediodía en el Teatro Cervantes dentro de los actos de celebración del 150 aniversario del teatro azul. El irreverente cantaor, una de las voces más críticas del arte jondo actual, recuperó su Antología del Cante Flamenco Heterodoxo, un trabajo-manifiesto con el que mostró y demostró sus maneras rompedoras e intuitivas. Aunque el artista comentó estos días en una entrevista con La Opinión de Málaga que hace música «para contar historias no para ser más o menos moderno».