Con ‘Biznaga de sangre’, una novela negra del escritor malagueño Jesús Díaz Domínguez, se presentó en sociedad el inolvidable detective Juan Sarmiento; con ‘12 leones’, el investigador se trasladó a Úbeda, Jaén, para resolver una compleja trama que hundía sus raíces en la historia y el antiguo inspector de la policía se codeaba, incluso, con el insigne escultor Paco Palma Burgos, que en 1957 anda por la localidad jiennense trabajando para diferentes cofradías; y ahora, con ‘La torre sangrienta’ (Ediciones del Genal, 2020), Juan Sarmiento llega a Jerez de los Caballeros (Badajoz) siguiendo el rastro, explica su creador, “de las tres famosas tablas templarias” que estaban ocultas en el municipio ubetense (escenario de su segundo trabajo de ficción).

“Juan Sarmiento llega a Úbeda a consecuencia de ‘12 leones’, de las tres famosas tablas que encuentran, las tablas templarias ocultas en Úbeda, ellos siguen las pesquisas y hay un viaje que sale desde Málaga y los lleva a Portugal, en Mafra, Lisboa, castillo de Tomar, el centro neurálgico de los caballeros templarios y después de la orden de Cristo desde el rey Dionisio I, y desde allí dan con una pista que los deriva a Jerez de los Caballeros”, explica Jesús Díaz, quien asegura que este nuevo thriller histórico con tintes negros le viene por una singular historia, datada en 1312, y tiene que ver con los últimos caballeros templarios existentes en Castilla, que se encontraban precisamente en la localidad extremeña. El papa Clemente V, con la bula ‘Vox in excelso’, había disuelto el Temple por la insistencia e intereses del rey Felipe IV de Francia. “Los caballeros se negaron a entregar las armas y lucharon hasta las últimas consecuencias y al final fueron apresados, los acorralaron en esa Torre del Homenaje del castillo, y los decapitaron y a raíz de ahí la sangre que se derrama, que cae desde la torre”, relata.

La trilogía ha sido muy exitosa y ha encandilado a miles de lectores en todo el país. Para esta nueva entrega, que ha presentado de forma virtual dadas las restricciones relativas al coronavirus, ha debido documentarse con profundidad usando libros templarios, documentación de Jerez de los Caballeros y otros dos trabajos que le han servido mucho en su camino: “Uno de 1747 y otro de 1863, libros que me han dado pistas muy interesantes sobre esa ruta templaria y sobre lo que yo, en mi novela, digo que se halla oculto en los cimientos de este municipio”.

¿Cómo le gustaría que se recordara a su trilogía? “Como la trilogía de un detective honesto, un hombre comprometido por la causa y, sobre todo, buena persona”.

Ahora, Díaz Domínguez desarrolla una novela con tintes históricos y de misterio, cómo no, con una inquietante pregunta de partida: “¿Qué pasaría si una obra desapareciera del Museo Diocesano de Málaga y no una obra cualquiera, una de Pedro de Mena, una joya del barroco, la Magdalena Penitente?”.

En sus novelas, siempre hay un trasfondo cofrade. No en vano, Díaz Domínguez está muy ligado a la Soledad de San Pablo y al mundo de la Semana Santa en general. En la primera novela, Juan Sarmiento es hermano de esa cofradía, en la segunda, ‘12 leones’, tiene contacto con Paco Palma y en la tercera, ya en Jerez de los Caballeros, pasa igual: tiene una vinculación muy estrecha con la hermandad de Santa Catalina.

A Díaz Domínguez, en su corta pero exitosa carrera literaria, le han dicho muchas cosas. “Hay de todo: un lector me dijo que gracias por existir, y eso abruma; hubo un chaval joven que me dejó un privado diciéndome que yo le había inspirado para que él se pusiera a escribir, sólo por eso merece la pena ser escritor”.