Cineastas

Ezekiel Montes levantará unos estudios de cine de 600 metros cuadrados en El Viso

El productor y cineasta malagueño, aupado por el auge del audiovisual en la Costa del Sol, se lía la manta a la cabeza para levantar unas instalaciones audiovisuales que buscan la vanguardia tecnológica

Ezekiel Montes, en una imagen de archivo. 73tv

Ezekiel Montes, en una imagen de archivo. 73tv

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Detrás de la más promocionada capitalidad de los museos, otro sector cultural de nuestra ciudad, el audiovisual, lleva años ofreciendo balances de récord en número e importancia de rodajes y, por lo tanto, de inversión económica directa e indirecta en nuestra tierra; estas cifras, por ejemplo, lo demuestran: en 2019 la Málaga Film Office desarrolló 186 proyectos audiovisuales (de los 418 atendidos), que generaron 23 millones de euros. Un suculento balance que supone que los talentos, productores y técnicos del sector local empiezan a trabajar codo con codo con productoras y plataformas de primer nivel, nacionales e internacionales. Y los más avispados lo tienen claro: el auge audiovisual malagueño no va a detenerse, al menos durante unos años. Por eso, toca aprovechar el momento para redoblar ambiciones. Eso es lo que va a hacer uno de nuestros cineastas más inquietos, el productor y director Ezekiel Montes, que en unos meses empezará las obras que le permitirán disponer de 600 metros cuadrados para acometer todo tipo de rodajes; una especie de Cine Città boquerona en pleno Polígono El Viso.

«Estamos cogiendo un volumen de actividad audiovisual que merece la pena la inversión en instalaciones propias para no tener que, por ejemplo, hacer los cromas fuera o alquilar servicios», dice Montes, también vicepresidente de los productores andaluces. Su compañía, 73140323 PC, estrenará el próximo mes en salas y en Orange TV Este amor no es de otro planeta, de Daniel Diosdado, tiene a punto Hombre muerto no sabe vivir, del propio Montes, y ultima la producción de otros dos largometrajes para este 2021, además de una serie de ficción; una agenda, dice, que justicia los muchos ceros, «el tiro gordo», que supone levantar un estudio de cine. «Si no tuviéramos previsto este volumen de película para los próximos 5 años no nos meteríamos en esto. Pero es que alquilar instalaciones y servicios nos terminaría saliendo igual de caro que montar algo así. Así que pues lo hacemos y, además, lo ponemos al servicio de la ciudad, damos trabajos a los técnicos, etc».

El nuevo estudio dispondrá de tres salas: una de ellas implementaría el sistema de virtual production que ha popularizado la serie The Mandalorian (un innovador set que prescinde de las pantallas verdes para ofrecer posibilidades cromáticas y de detalle superiores); otra sería el plató del croma y, finalmente, un tercer espacio que pondrá a disposición de las productoras decorados permanentes.

Todo esto, asegura el productora y directo, es una consecuencia de un trabajo de largo recorrido que tuvo hace un par de años un jalón importante: el propio Montes, director por cierto de la Escuela de Cine de Málaga, creó una distribuidora, CineAND, para evitar que el audiovisual local se quede simplemente en la producción de cortometrajes y películas. «Aquí se hacían películas pero no terminaban de despegar en términos de distribución y venta, o sea que no existían», razona. El empeño con su sello ha supuesto que, por ejemplo, El intercambio, de Ignacio Nacho, una película con un discretísimo balance comercial en su paso por los cines, haya ocupado el top de películas españolas de la plataforma Amazon Prime Video; es decir, que haya tenido una, esta vez sí, fructífera segunda vida comercial.

De ahí el optimismo justificado de Ezekiel Montes. «El mismo mercado nos pidió abrir la distribuidora, y va muy bien; también la Escuela de Cine de Málaga, y va estupendamente y ahora el estudio. Cada vez somos más gente y vamos a seguir creciendo. Afortunadamente, ya no hay que salir de Málaga para hacer negocios. Porque yo no me voy a ir de aquí. Si quieres te mando ahora una foto de las vistas desde el balcón de mi casa para que lo entiendas», dice el cineasta entre risas.