Museos: futuro entre lo digital y lo presencial

«Los museos son casas de la cultura con mayúsculas, un motor de creatividad e implican una industria secundaria fundamental. Con la ciudad parada por obligación por la pandemia, el desafío es que la ciudad sienta estos espacios más suyos que nunca». Con estas palabras, la conceja de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, introdujo el sexto webinar del ciclo Cities & Museos organizado por el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Bajo el título de Málaga. La ciudad de los museos en la reconstrucción post-Covid 19 los titulares de diversas de estas «casas de la cultura con mayúsculas» desarrollaron cuáles han sido, son y serán sus estrategias de trabajo para seguir operando en un contexto tan complicado como el actual.

Participaron en el encuentro José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo R. Picasso y otros equipamientos culturales; Miguel Ángel Piedrola, director del Museo Interactivo de la Música; María Morente, directora del Museo de Málaga; Helena Juncosa, directora del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga; Lourdes Moreno, directora artística del Museo Carmen Thyssen y Vanesa Díez, directora del Museum Jorge Rando. Todos coincidieron en un factor clave e intrínsicamente malagueño para la supervivencia de estos equipamientos: frente a otras pinacotecas más o menos aisladas, aquí «somos una ciudad de museos, tenemos una red de centros de este tipo, lo cual es una herramienta fundamental», en palabras de Morente.

Esa supervivencia pasa, por supuesto, por fomentar las aristas digirales de la experiencia museística. «Lo digital no va a sustituir a lo físico; ambos van a tener que convivir. Lose museos necesitaremos perfiles muy distintos, transversales para la gestión y el desarrollo de las nuevas políticas de los museos», expresó Luna, opinión compartida por Juncosa, que hizo hincapié en que «el consumo digital favorecerá el consumo presencial» de arte.

Moreno y Piédrola aportaron ejemplos de actividades desarrolladas durante el confinamiento estricto y los meses posteriores para que estos centros, en palabras de la responsable del Thyssen, «mantuvieran su conexión con el público y siguieran siendo útiles». De esta manera, generaron contenidos propios y acercaron sus stocks, sus propios acervos culturales, utilizando las herramientas de las nuevas tecnologías: conciertos en streaming, performances, propuestas de actividades en familia y muchas otras fórmulas para demostrar por qué los museos son auténticos motores sociales. Lo resumió Díez en su aportación durante el encuentro: «En un momento en que la sociedad siente un gran desasosiego los museos siguen siendo referente como custodios de esos ideales del ser que nos invitan a constiruir una sociedad más justa e igualitaria».