Cómic

Viñetas sobre la ufología, Sagan, la fe y nosotros

Astiberri rescata Azul y pálido, la primera novela gráfica del malagueño Pablo Ríos, un tebeo de culto descatalogado desde hace años y que da voz a los abducidos, contactados y fascinados por los alienígenas

Viñetas del cómic de Pablo Ríos.

Viñetas del cómic de Pablo Ríos. / Astiberri

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Hace casi diez años, Pablo Ríos lloraba al ver «cómo había quedado tan bonito» su primera novela gráfica, 'Azul y pálido', un singular artefacto que le daba la palabra a los contactados, abducidos y fascinados por los alienígenas que terminó convirtiéndose en un artículo de cierto culto (especialmente tras su descatalogación). Ahora, el dibujante y guionista malagueño se alía con el inquieto sello comiquero Astiberri para lanzar una nueva edición revisada por el propio autor, con nuevo formato, portada y una historia extra.

«A modo de cómic-documental, el autor simula dejar que los protagonistas de las historias las relaten en primera persona (contactados, abducidos, sectas místicas, conspiranoia). La ficción como trampantojo de la realidad, el Esto no es una pipa de Magritte llevado al lenguaje de la historieta, ya que evidentemente ni estamos viendo ni conociendo testimonios en primera persona, sino la recreación de todo ese acervo por parte de un creador», escribió hace diez años Octavio Beares en su reseña de la edición original de Azul y pálido, a cargo de Entrecómics. ¿Verdad o verosimilitud? ¿Realidad o fe? «Quiero creer que es un libro sobre la fe y cómo podemos construir nuestra propia realidad a partir de la pura creencia», asegura Ríos.

'Un punto azul pálido' es el título de una fotografía de la Tierra tomada a una distancia de 6000 kilómetros por la sonda Voyager que Carl Sagan, científico estadounidense, utilizaría para uno de sus libros. Sagan es, de hecho, el eje, la gran inspiración del tebeo del malagueño. «Sagan me interesaba porque es un científico, pero también un humanista que estuvo toda su vida persiguiendo un sueño: el contacto con seres de otros planetas. Y nunca quiso caer en la mentira de que el primer contacto ya fuera válido, sino que su objetivo era descubrirlo de facto. Por eso montó un programa acojonante en la NASA, el SETI, que demuestra su empeño en alcanzar algo que no deja de ser una quimera», comentó Ríos en una entrevista con Doze Mag.

Que el periodista Luis Alfonso Gámez, conductor de la serie de ETB 'Escépticos', e Íker Jiménez, el navegante del misterio, alabaran en su momento la obra da la medida del éxito del relato del malagueño, que, afortunadamente, tendrá ahora una segunda oportunidad editorial.