Han pasado ya mil años del nacimiento del filósofo Salomón Ibn Gabirol pero su figura sigue vigente, viva aunque, lamentablemente, quizás demasiado desconocida entre nosotros. El también poeta nació en una época en la que no existían los influencers ni las redes sociales pero eso nunca fue una barrera para él: logró convertirse en el primer malagueño universal de la historia y en hacer que sus obras llegaran a cualquier parte del mundo. Ahora, un cómic de Miguel B. Núñez, gracias al encargo de la Federación de Comunidades de Judíos de España y la Asociación Ibn Gabirol, acerca de nuevo su vida y su obra. El tebeo es, además, la base de una exposición en la Biblioteca Pública Municipal Manuel Altolaguirre, en el distrito del Cruz de Humilladero,

Salomón Ibn Gabirol nunca tuvo una vida fácil: la muerte de sus padres, la posterior pérdida de su mecenas y numerosas polémicas por su «pensamiento, muy moderno para la época» jalonaron su complicada existencia, comenta Núñez. Su obra no gozó de gran éxito en vida pero, ya tras su muerte, empezó a crecer su influenica y predicamento; tanto es así que teólogos como Alejandro de Hales o el gran Santo Tomás de Aquino bebieron de los textos del malagueño.

Desafortunadamente, gran parte de las obras de Ibn Gabirol están desaparecidas pero gracias a Miguel B. Núñez y su cómic (titulado sencillamente 'Ibn Gabirol'), podemos conocer algo más a este personaje, que aquí se nos presenta a sí mismo, contando su propia historia gracias al tono autobiográfico por el que ha optado el dibujante y guionista. 

«He intentado rascar un poco de memoria y de internet para recuperar el estilo del personaje y la época en la que vivió, incluso como dibujan las manos o las caras para representar lo más real posible al personaje y la época en la que vivió», comenta el autor del tebeo, quien ha contado con la información y textos de los expertos de la Federación de Comunidades Judías de España y la Asociación Ibn Gabirol para garantizar la fidelidad de este retrato. El autor ha hecho una visión propia sobre el personaje aunque dándole le ha aportado una visión más didáctica, con la intención de acercarlo a nuevos públicos. 

Salomón Ibn Gabirol seguirá siendo un desconocido para muchos pero siempre nos quedará su filosofía y sus obras que a pesar de ser del siglo XI reflejan preocupaciones y vivencias plenamente actuales: escribió poesía homoerótica (versos como éstos:«Levántate, arrebato mío, al amanecer exclamo / Ve buscando el rostro de mi amor, el Rey / Tengo sed al pensar en Él, ardo como una llama), cultivó disciplinas científicas (especialmente la astronomía) con la misma pasión que las filosóficas y literarias. «El comienzo de la sabiduría es desearla», una frase que dejó dicha en su época y que a día de hoy sigue siendo el motor de todo. 

De carácter tremenda irascible, aseguran las crónicas de la época, dicen que está detrás de su final: murió asesinado supuestamente por algún ofendido. Y es que, como escribió Ibn Ezra, el «genio indómito» de Ibn Gabirol «le llevó a injuriar a los grandes y a llenarlos de ofensas». Ibn Zakkuto ofreció una romántica leyenda de su muerte en Valencia, en 1058 a manos de un vate musulmán celoso de sus poemas, y de como tras ser inhumado bajo una higuera, esta dio sus más dulces frutos.

El cómic y la exposición son el primer paso de una campaña general exhaustiva y sin prisa («La paciencia cosecha la paz y la prisa, la pierde», dijo Ibn Gabirol) para dar a conocer, tanto la figura del pensador como la efeméride, el milenario, a los ciudadanos malagueños, paisanos de un talento extraordinario, profético, adelantado a su tiempo.