Teatro

Fran Perea: "Cuando cambio es cuando más creativo soy"

El también malagueño Ángel Velasco protagoniza en solitario una obra, la cuarta de Perea, que cuestiona la realidad y la fragilidad en la que vivimos que nos ha desvelado la pandemia del coronavirus

Fran Perea

Fran Perea

Isabel Perea Sánchez

La pandemia y el confinamiento han obligado a muchos creadores a aguzar el ingenio y diversificar su carrera. Uno de los que más y mejor se han adaptado a los tiempos de las mascarillas, los aforos reducidos (cuando no teatros directamente cerrados) y los shows en streaming es el cantante, actor y director Fran Perea. Tiene un disco recién salido del horno, el epé Canciones para salvarme, y acaba de estrenar un singular proyecto como responsable escénico, Los últimos. Son algunas de las múltiples facetas del malagueño, retos que afronta, siempre, «con ganas e ilusión».

Los últimos cambia la butaca por el sofá y el escenario, por la casa. Y es que la obra se representa en el domicilio de su único actor, el también malagueño Ángel Velasco, y se retransmite vía streaming. Se estrenó dentro del ciclo #TeatroConfinado del Teatro La Abadía el pasado 27 de enero y volverá a ponerse en escena el próximo 10 de febrero. Se trata de la cuarta obra que dirige Perea, tras Souvenir, Cuando menos lo esperas y Mitad del mundo. «Me gusta mucho dirigir porque es algo que me estaba pidiendo el cuerpo desde hace tiempo», afirma el actor. Asegura que es una faceta de su vida que ha llegado para quedarse y explica que decidió tomar el mando de Los últimos al ver que el formato era muy adecuado para la continuidad de la actividad cultural en los tiempos que vivimos: «Para mí ha sido una experiencia y un aprendizaje también. Es una cosa curiosa de hacer y de ver».

Los últimos nace de Ángel Velasco y el dramaturgo Carlos Zamarriego, que «escriben un texto con la cantidad de pensamientos que hemos tenido todos en el confinamiento, cuestionándonos la realidad en la que vivimos y la fragilidad que poseemos». La función la protagoniza Héctor, un joven de 30 años que nació en el 2020 y que estará acompañado en su presente -que es nuestro futuro- de un oso, Jo-Jo, que será quien le cuente cómo fueron los tiempos previos a la Covid-19.

Inevitable preguntarle a Fran Perea por cómo la pandemia ha afectado a la cultura. Su respuesta, tajante: «Al ser lo primero que se cerró para el confinamiento se generó un estigma en cuanto a su seguridad, mandando el mensaje de que era peligrosa y después se demostró que se equivocaban porque el sector cultural ha estado muy a la altura de la situación». Recuerda también que ha habido creadores que en momentos dados han regalado de forma altruista y generosa su trabajo y su creatividad para que la sociedad sobrellevase mejor el encierro.

Lo cual conecta con otra faceta de Fran Perea: la música. Durante la pandemia escribió letras para canciones dedicadas a los artistas que con su arte, sus melodías y sus palabras, nos han ayudado durante la pandemia. ¿El resultado? Canciones para salvarme, un epé que está deseoso de presentar en una gira: si las restricciones le dejan, el 19 de febrero estará en Jaén y el 20 en Mijas.

Todo, dice, lo aborda desde un trabajo serio, concienzudo, basado en el compromiso con cada proyecto. Asegura Fran Perea que le encantan los cambios: «Cuando cambio es cuando más creativo soy, si me tiro mucho tiempo haciendo lo mismo la voy perdiendo». Y siempre sin tener demasiado en cuenta la opinión de los demás; afirma que hace tiempo que aprendió a preocuparse sólo por las cosas que puede controlar: al llegar a la popularidad muy joven y estar expuesto a todo tipo de críticas, pronto se dio cuenta de que no hay que perder el tiempo en cosas que no están en tus manos. «Nunca puedes gustar a todo el mundo y tampoco debes pretenderlo: es una lucha que te va a hacer daño y a obsesionar», sentencia.

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