Sí, usted ya puede ser copropietario de un «picasso»

En tiempos tan volátiles e inciertos como los actuales, una obra de arte es como un lingote de oro, un valor seguro, sin riesgo. ¿Cuántos sectores conocen cuyos productos superiores a 100.000 euros ofrezcan un rendimiento de entre el 9 y el 14% anual, sin estar sometido a los vaivenes de los mercados financieros? Por eso acaba de nacer ArtsGain, el primer fondo de inversión en arte de nuestro país y que, claro, ya ha puesto sus ojos en el creador malagueño más universal para atraer a los inversores: «Ahora ya es posible ser copropietario de un picasso sin disponer de una gran fortuna y obtener las mismas ganancias a medio plazo que los grandes coleccionistas». Son palabras de Xavier Olivella, confundador de la firma (fue el primer presidente de la Asociación Española de Crowdfunding y exdirectivo del sector tecnológico).

ArtsGain tendrá una capacidad de 20 millones de euros, una vida de seis años y, eso sí, está dirigido a inversores profesionales. Apostará por obras de diferentes niveles de riesgos (y, por tanto, beneficios), aunque con valores establecidos en el punto de mira: Picasso, Giacometti y Botero son los autores de las piezas que adquirirá el fondo, que también hará hincapié en uno de los nichos en mayor alza los últimos años, el de artistas femeninas invisibilizadas por la historia. Esta selección de artistas, apuntan desde el fondo, ha ofrecido en el mercado en los últimos años, del 2013 al 2019, una rentabilidad anual del 8,24% con un bajo índice de volatilidad del 0,58% anual entre dicho período, según Artprice, la empresa líder de información del mercado del arte.

¿Cómo funciona? Es muy sencillo: «El fondo adquiere las obras de arte que quedan custodiadas por una empresa de seguridad durante el tiempo especificado, al término del cual se procederá a su venta para obtener el retorno de la inversión realizada más la plusvalía generada en su venta», explican desde la compañía. Asimismo, durante el periodo de custodia, «se podría obtener una rentabilidad adicional en el caso que existiera un museo o institución cultural interesada en su alquiler»; además de, según Olivella, «la satisfacción personal» del inversor, que podrá decir con orgullo: «Yo tengo un porcentaje de esta obra o de esta colección que está expuesta en este museo».

¿Y cómo se elige a los artistas y piezas que adquirir para el fondo? La compañía cuenta con con asesores de arte especializados y, además, un algoritmo elaborado por la Universidad Autonóma de Barcelona, diseñado «para la selección de los activos en los que invertir y para conseguir un precio óptimo a nivel de mercado», aseguran los responsables de ArtsGain en el programa Mercado Abierto. Una de las claves, como siempre cuando hablamos de economía, será la diversificación: «Su inversión siempre es sobre un fondo compuesto por diferentes obras y artistas, nunca sobre una única obra o artista. Este tipo de inversiones permiten equilibrar las posibles fluctuaciones que pueda sufrir en el mercado un artista y su obra», dicen.

Hasta ahora la inversión en arte se centraba exclusivamente en los capitales importantes. El 22% de los activos de las grandes fortunas están relacionados con el arte, las antigüedades y objetos de colección para revalorizar su valor patrimonial, y ofrecer un rendimiento futuro con la propia garantía del valor de los activos artísticos. Las gestoras en inversión artística, una decena larga en todo el mundo, exigen un ticket mínimo, una participación mínima, de 2 millones de euros para entrar en el juego. ArtsGain busca democratizar todo ello para llegar a un muchísimo más amplio grupo de ciudadanos.