Teatro

«Como Lorca, vivimos en una encrucijada en la que cambia el modelo político y social»

Entrevista a Juan Diego Botto, que regresa a Málaga el próximo mes de mayo con 'Una noche sin luna' - «El montaje en plena pandemia ha sido la experiencia más surrealista y compleja de mi vida como actor», asegura Botto

El actor Juan Diego Botto.

El actor Juan Diego Botto. / GERMÁN CABALLERO

saúl fernández

Una noche sin luna es un monólogo que recoge los aspectos menos conocidos de la vida y los textos de Federico García Lorca y, a la vez, una pieza viva, atrevida y dinámica en la que a través de sus creaciones y su mundo alcanzamos a conocer nuestra propia realidad. Tras traerla a Málaga, repite en el segundo acto del Festival de Teatro el 16 de mayo.

Acaba de rodar una película, ¿verdad?

Sí, es una película de Félix Viscarret basada en una novela de Juan José Millás, Desde la sombra.

Pero vamos a hablar de Una noche sin luna.

Ha sido un proceso muy largo. Desde que lo pergeñé y se lo conté a Sergio Peris-Mencheta han pasado tres años. Quisimos montarla antes, pero mis fechas y las suyas no coincidían: yo tenía una serie y él vive en Los Ángeles. Cuando por fin pudimos coincidir estalló una pandemia universal. Peris-Mencheta volvió a España por un mes. A la vez que esto, tenía su propio montaje (Castelvines y Monteses). Uno de sus actores dio positivo en covid y se tuvo que confinar. Me siguió dirigiendo, pero por Zoom. Llegaba a la sala, montaba la escenografía y encendía el ordenador. Ha sido la experiencia más surrealista y compleja de mi vida como actor.

Imagino.

El día del estreno estábamos el iluminador y yo. Colgamos los focos y él decía: «Un poco más azul, un poco más blanco». Fue una experiencia difícil en este sentido, pero fácil en todo los demás. Sergio Peris-Mencheta vio muy pronto la obra que yo tenía en la cabeza; mejor que yo, incluso.

Se centra en Lorca.

Me centro en una serie de decisiones que tomó en su vida que le condujeron al fusilamiento del 18 de agosto de 1936. Recuerdo aspectos éticos, estéticos, artísticos, sexuales... Pero no es un biopic. Me había planteado al principio un recital, pero fui profundizando en su obra menos conocida, en entrevistas, en conferencias, y descubrí que sus decisiones, que su vida resonaban todavía hoy. Como él, vivimos en una encrucijada en la que está cambiando el modelo político y social. Eso fue lo que me lanzó a escribir.

Toma piezas de aquí y de allá de Lorca y las hila usted mismo. Peris-Mencheta decía que no se notaba lo propio de lo del poeta

Quien conozca la obra de Lorca la distinguirá de lejos: lo único que hago es casar esos fragmentos usando metáforas y símbolos que él hubiera podido utilizar

¿El hombre o la obra?

Me metí en este proyecto, como le dije, a través de su obra para ir después adentrándome en su vida. Lorca es el mejor dramaturgo del siglo XX y también el mejor poeta. Asumió unos riesgos que muy poca gente asumió. Es un verdadero ejemplo.

Escribió Un trozo invisible de este mundo y ahora Una noche sin luna. ¿El teatro tiene más que entretener?

El teatro siempre va más allá del escenario voluntaria o involuntariamente: no entiendo el teatro sin narración y la narración sin mensaje, pero también tiene que entretener. No es una homilía.