Nueva temporada

El Museo Ruso enseña sus cartas

La pintura bélica del país, los marinistas de los siglos XIX y XX a partir del gran Aivazovsky y un retrato íntimo, artístico y documental del escritor Lev Tolstói, exposiciones inminentes de la pinacoteca de Tabacalera

'Caballería Roja', de Malévich

'Caballería Roja', de Malévich / MUSEO ESTATAL DE SAN PETERSBURGO

La Opinión

El Museo Ruso ha desvelado lo que colgará en sus paredes de manera inminente, el 30 de abril. Guerra y paz, indagación en el tema bélica en la pintura rusa de los últimos siglos, será la nueva colección anual, completada con dos temporales: una exploración íntima a partir de retratos y documental del autor del libro que titula la anual, Lev Tolstói, y una colectiva de marinistas del país de países a partir del gran Aivazovsky.

«A lo largo de los siglos las guerras, al igual que las epidemias y las malas cosechas, han sido compañeras constantes de la humanidad. La exposición Guerra y paz en el arte ruso está compuesta por 183 obras, que ofrecen una mirada completa, desde distintas perspectivas, sobre dos polos antagónicos y esenciales de la vida», dicen desde la pinacoteca.

La creación y producción artística con tema bélico fue tan importante en Rusia que dio lugar a un género propio. En la Edad Media ya se podían apreciar en la pintura de iconos los motivos militares. Las iglesias y templos albergaban representaciones bélicas, como el ejército de guerreros liderados por el arcángel San Miguel entre otros motivos de origen religioso. Cuando Rusia se convierte en imperio, en el siglo XVIII, y se funda la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo en 1757, este género resurge con nuevas corrientes e influencias artísticas. Creadores alemanes y franceses estrechamente vinculados con Rusia desempeñaron un papel destacado en la formación y el desarrollo de la escuela nacional de pintura de batallas. Entre ellos figuran Gottfried Willewalde, Theodor Horschelt, Aleksandr Kotzebue, Adolph Charlemagne, Franz Roubaud y Rudolf Frenz. Las consecuencias nefastas de la contienda y sus secuelas cotidianas se contemplarán en las casi doscientas piezas seleccionadas por los responsables del museo.

El Museo Ruso enseña sus cartas

Retrato de Tolstói de Yaroshenko / Museo Ruso de San Petersburgo

La nueva exposición temporal de la Colección del Museo Ruso es una selección de obras artísticas reunidas en torno a un conjunto de piezas maestras del pintor y marinista Iván Konstantínovich Aivazovsky. Esta muestra propone a lo largo de 39 piezas artísticas, de las que 26 son obra de Aivazovsky, un viaje por las diferentes representaciones del agua, el mar y el océano, bien en calma o embravecido, como paisaje, inspiración religiosa o escenario de batallas. Aivazovsky, que poseía un talento natural brillante, gozó del reconocimiento y de la admiración de las instituciones oficiales rusas y, por supuesto, del público.

Por su parte, Espacio 3, que acoge exposiciones de pequeño formato que complementan el discurso de las principales con obras cuidadosamente elegidas, nos presentará de una forma más completa e íntima a Lev Tolstói (1828-1910) en El camino de la vida. A través de los retratos realizados en vida por maestros contemporáneos del escritor, piezas pictóricas, gráficas y esculturas se pueden intuir las relaciones que el escritor mantuvo con un gran número de artistas y el genuino diálogo de creadores que se produjo entre ellos. Se presentan ilustraciones de las novelas de Tolstói Guerra y paz y Hadjí Murat a través de los dibujos de Dementii Shmárinov y las acuarelas de Evgueni Lanceray. La exposición se completa con las representaciones y litografías del viajero inglés John-Thomas James los dibujos de Lanceray del Gran Duque Grigori Gagarin.