Música

La Dani, «genia» y figura: debuta con su propio «Greatest hits»

Subterfuge recupera los temas con los que la malagueña conquistó los circuitos del underground hedonista y transgresor

La Dani.

La Dani. / L. O.

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

No es de lo más habitual que el debut de un artista sea, en realidad, una recopilación de sus grandes éxitos. Pero lo que no es habitual con La Dani es lo habitual. La malagueña fichó el año pasado por Subterfuge, el legendario sello indie español, y lanzó un epé, Banana Split, con la intención de rescatar su nombre del underground de los curiosos y transgresores y lanzarlo de lleno al ámbito de los círculos de tendencias. Ahora, la discográfica repesca los pequeños grandes himnos que convirtieron a Daniel Pozo en La Dani, quizás el icono más intransferible, procaz y bizarro de la Málaga cultural de las últimas décadas.

La Dani, genia y figura: debuta con su propio «Greatest hits»

La Dani, «genia» y figura: debuta con su propio «Greatest hits» / L. O.

Quien haya oído o bailando alguna vez Gordo y Apretao (sí, una oda al trasero, uno de los asuntos recurrentes en la obra de la malagueña) o Fiesta Felina seguro que no las ha podido olvidar. Temazos como éstos, levantados desde YouTube con todo el descaro del mundo, se reúnen ahora en Greatest Hits (2017-2019), un álbum que destila la esencia de una creadora-personaje que es puro carisma. ¿Se imaginan a Lola Flores perreando a ritmo de dembow? ¿O a Beyoncé de compras por un mercadillo dominguero? ¿O a McNamara comiéndose un campero del Parrilla? ¿O a alguien cantando una balada, a piano y Autotune, con una frase como «Hoy esto se va a acabar / hoy voy a salir a bailar / y el primero que se cruce / yo me lo voy a chingar»? «En su imaginario conviven Lola Flores, La Lupe, Lil Kim, Rihanna, Las Chuches o Kali Uchis, entre otras. El folklore andaluz, con su iconografía religiosa o las señoras malagueñas que observa en situaciones cotidianas son sus mayores influencias», dicen de ella en Subterfuge. Por ahí anda, sí.

Hace varios años, cuando San Juan de Letrán acogía espectaculares fiestas del Orgullo Gay, saltó al escenario por primera vez La Dani. Cantó Como Beyoncé: «Dices que lo muevo como Beyoncé / eso ya lo sé / cuando tú te acercas se moja mi piel / Eres mi Jay-Z». Imagínense la escena, la locura del público. Subieron la canción a YouTube y se viralizó en pocos días. La malagueña y su productor [Estereotipo] no esperaban nada de eso: «Le dije a mi amigo del colegio de toda la vida, Guille [Estereotipo], que hiciésemos una canción de broma para las amigas, para ponérnosla, reírnos y ya está. Y así salió Como Beyoncé».

De barrio

A los 9 años, La Dani era Dani, un chaval de La Victoria que escuchaba de todo, «pero todo muy de barrio: desde El Tijeritas hasta Operación Triunfo». Él, eso sí, se sentía muy a gusto vistiéndose de mujer. Le encantaban los Carnavales, más que nada porque era el momento en que podía sentirse mujer «sin que sonara raro». Ahora ya no necesita el permiso del calendario para hacerlo: «Con lo que no me siento cómodo es bajo los parámetros de tener que vestir de tal forma por ser hombre, o de tal otra por ser mujer. Es por eso que desde chica hacía lo que me apetecía», aseguró en la revista Vice. Observen la portada de Greatest Hits (2017-2019), verdaderamente alucinante: ahí la tienen, con bata de cola y sonrisa, abanico imponente, como las gitanillas con las que tantas madres y abuelas coronaban los televisores del salón.

El disco sirve como una perfecta introducción para el universo de una artista que es mucho más que sus canciones: ha hecho cortometrajes, ha vestido ropa de Palomo Spain, ha protagonizado campañas y spots publicitarios, ha protagonizado videoclips para otros grupos (como los malagueños Arista Fiera), se luce literalmente en su cuenta de Instagram, es dependienta de ropa...

Los rastreadores de singularidades, los adictos a la irreverencia y el perreo, los fans del color y la diferencia tienen en La Dani a una artista con la que obsesionarse.