Arte

Un malagueño se 'cuela' en la casa de los Baldwin

El artista, natural de Álora y residente en Murcia, se trasladó a la Gran Manzana para supervisar la colocación de la pieza

El cuadro de los Baldwin.

El cuadro de los Baldwin. / víctor a gómez. málaga

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Muy populares son las querencias españolas de Hilaria Baldwin, esposa del popular actor Alec. La celebrity es una insaciable fan de lo español, una coleccionista de todo lo que le recuerde a esa infancia y adolescencia que transcurrió en diversas zonas de nuestro país, como Murcia. Ahora en la casa neoyorquina de los Baldwin cuelga una obra de gran formato que representa un huerto de naranjos y que ha sido realizado por Toval, artista malagueño de nacimiento y murciano de adopción, tal y como revela Murcia Plaza.

Toval (nombre real: Cristóbal Pérez García, aloreño de 1976) se trasladó a la Gran Manzana para supervisar personalmente la instalación de la pieza. Fue hace aproximadamente un año y así lo cuenta el artista en sus redes sociales: «hice el cuadro con mucho cariño, lo llevé personalmente a Nueva York e, incluso, lo barnicé allí. Cosas de pintores». Al parecer, Hilaria debía de añorar el paisaje huertano de la Murcia de su juventud y ya había visitado el estudio del pintor malagueño.

Seguro que tener a los Baldwin como fans aumenta la cartera de clientes de Toval. Quizás no lo necesite porque, desde luego, no le va nada mal: el de Álora, que ha expuesto en Italia, China, Reino Unido, Francia y Estados Unidos, cierra hoy una exposición en la galería Arte Castellò Cuatro de Madrid, titulada Pongamos que hablo de Madrid... o de NuevaYork, una colección de cuadros pintados al óleo de paisajes urbanos de la capital española y de la metrópolis de los rascacielos. Además, pronto participará en la Affordable Art Fair de Battersea (Londres), que tendrá lugar del 8 al 11 de julio.

Cristóbal Pérez García, conocido artísticamente como Toval, vive unos días trepidantes. El artista, que nació en Álora en 1976 y en la actualidad reside en Murcia, inauguró la semana pasada una exposición individual en Tarragona, otra en León y este mismo mes también participará en la Affordable London Hampstead Art Fair, tres exposiciones simultáneas en las que este artista muestra su amplio repertorio paisajístico.

Un malagueño se «cuela» en la casa de los Baldwin

Toval, el pintor murciano de Álora / víctor a gómez. málaga

En 2001 se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Granada en las especialidades de Pintura y Escultura. Le concedieron dos becas Sócrates-Erasmus para llevar a cabo dos cursos en Italia e Inglaterra. Ha recibido e impartido diversos seminarios, congresos, cursos y talleres. Se han presentado sus obras en casi 50 exposiciones de carácter individual, dentro y fuera de la geografía española, además de intervenir en numerosas muestras colectivas y ferias de arte. Ha obtenido más de un centenar de premios en certámenes de pintura en convocatorias nacionales e internacionales. Sus cuadros son adquiridos por instituciones públicas y privadas, incluido el Museo Thyssen. Con asiduidad expone en las salas Pleinair Contemporary Gallery de Londres y en Gallery 52 de Nueva York. En 2014 fue seleccionado para participar en una exposición colectiva en Principle Gallery en Alexandria, Virginia (EEUU), comisariada por Jeremy Mann. En 2015 presentó sus obras en la feria Arteexponewyork, celebrada en Manhattan (EEUU). En 2016 su obra estuvo presente en Affordable Art Fair de Londres y en Justmad7 de Madrid. En los últimos años ya es habitual ver sus pinturas fuera de España: Berlín, Washington D.C., Nueva York, Edimburgo, París, Toulouse...

Javier Cerezo escribió una vez a propósito de una exposición del pintor que «asistir a la obra de Cristóbal Pérez es sobre todo viajar por España. Nuestro pintor es un periodista del color. Pero esta misma idea podríamos extenderla a toda la geografía, también fuera de nuestras fronteras; en la exposición que ahora podremos ver en León, por ejemplo, veremos algunos de sus paisajes urbanos de Nueva York que son una crónica de su luz y su cromatismo. Y debemos añadir también que en esos lienzos y tablas está representada la interrelación del hombre en el paisaje, y convierte sus construcciones en una nueva naturaleza ante las cuales el ser humano, su diminuta figura, aparece siempre intrascendente frente a sus propias creaciones».