Cine

Rafatal estrena su mirada al Torremolinos más libre y mítico

El cineasta proyectó ayer Una isla en el desierto, documental sobre la edad dorada de la localidad, puerta de entrada de la modernidad en nuestro país

Foto de familia de participantes, representantes institucionales y creadores en el estreno.

Foto de familia de participantes, representantes institucionales y creadores en el estreno. / L. O.

La Opinión

Rafael Robles, Rafatal, estrenó ayer en Torremolinos Una isla en el desierto. La Costa del Sol durante la dictadura, un documental que recuerda cómo la ciudad se convirtió a finales de los años 50 en el refugio de los librepensadores y un símbolo de libertad y diversidad en las décadas posteriores.

El largometraje comprime en 80 minutos cómo Torremolinos fue la puerta de entrada para la moda, la música, el cine, la literatura y la cultura internacional a un país que estaba inmerso en una dictadura en la que imperaba la censura. Y lo hace con más de 30 entrevistas en las que se alternan personas que vivieron aquella época con los expertos que lo han estudiado, imágenes inéditas de la época o fragmentos de películas rodadas en aquel momento en la localidad.

«Es un orgullo que en Andalucía podamos contar esta historia que luego va a dar la vuelta por el mundo durante años y que estrenamos en Málaga, aseguró Rafatal, quien agradeció la intervención de las «33 estrellas» que han intervenido en el documental. Asimismo, ha declarado: «Sin ellos no sería posible lo que ocurrió en la Costa del Sol en esos años dorados y de qué han servido para ser lo que somos. La Costa del Sol fue la punta de modernidad en un momento en el que país en el que no se permitían muchas cosas. Por aquí entró la modernidad».

En Una isla en el desierto el que aparecen ubicaciones tan conocidas como el actual Pasaje Gil Vicente, conocido como el Pasaje Begoña, la avenida Palma de Mallorca, el hotel Pez Espada, La Carihuela o la Torre Pimentel, entre otros lugares. Como anécdota, la sala del Palacio de Congresos de Torremolinos en la que se estrenó el documental, recobra gran simbolismo ya que en su día, el público asistente al pase de la película El imperio de los sentidos, de Nagisa Oshima, rompió los cristales de dicho lugar al prohibirse su emisión por parte de la dictadura franquista.

«Es importante recordar de dónde venimos para saber hacia dónde vamos. Torremolinos era un faro de libertad en los años 60 e incluso más atrás y no es casualidad. Esto no es solo sol y playa, aquí se ha abanderado talento, cultura y ha sido el refugio de muchas personas», aseguró el alcalde de la ciudad, José Ortiz, quien recordó el 50 aniversario de la redada del Pasaje Begoña, un episodio de la historia del municipio en el que se intentó coartar la libertad que ya respiraba el municipio y supuso la detención de decenas de personas.

Una isla en el desierto comenzó a rodarse a finales del año 2018 pero la crisis sanitaria a raíz de la pandemia por el Covid ha retrasado su estreno. Asimismo, Rafatal ha confirmado que la película está participada por Canal Sur por lo que la televisión pública emitirá el documental. Además, y según ha anunciado el director, el largometraje participará en el Festival de Cine de Málaga con su emisión el sábado 5 de junio a las 19 horas en el Auditorio del Museo Picasso de la capital.