El cine español se la juega

El estreno de Operación Camarón, una de las películas españolas aplazadas por la pandemia, sirve para inaugurar la temporada de verano u ¿Se recuperará la industria tras los malos resultados de la taquilla en la era covid?

Imagen promocional de «Operación Camarón».

Imagen promocional de «Operación Camarón». / beatriz martínez

Beatriz Martínez

Operación Camarón pasará a la historia del cine español por varios motivos. Fue la primera película que se pospuso cuando la mayor parte de la población no tenía la suficiente información sobre qué era eso del coronavirus. A solo una semana de su estreno, que iba a tener lugar el 13 de marzo de 2020, Telecinco Cinema, con toda la campaña de publicidad en las calles, anunció que aplazaba sine die la producción en la que tenía puestas todas sus esperanzas de cara a la Semana Santa. Fue la primera llamada de atención dentro del sector: algo muy grave debía de estar pasando para que se tomara una decisión tan drástica. Unos días más tarde, estábamos todos encerrados en casa y la Semana Santa la pasamos en estricto confinamiento.

Ghislain Barrois y Álvaro Augustin, consejero delegado y director general de Telecinco Cinema, respectivamente, recuerdan ese momento. «Nos llamaron de todo, nos dijeron que estábamos locos, que contribuíamos a la histeria colectiva. Nadie sabía lo que nos iba a caer encima, pero el tiempo nos ha dado la razón», nos cuentan a través de conversación telefónica.

El cine español se la juega

El cine español se la juega / beatriz martínez

Ahora, tras más de 15 meses de espera, Operación Camarón por fin aterriza en los cines y eso genera algunas inevitables preguntas. La primera de ellas: ¿Las grandes distribuidoras han dado por terminada la pandemia? La segunda: ¿Constituye Operación Camarón el pistoletazo de salida de todos esos grandes estrenos que se han ido quedando colgados por el camino? Por último: ¿El cine español se la juega si esta película no alcanza los resultados esperados?

«Hasta este momento, reconozcámoslo, no ha habido mercado. Se han producido fenómenos puntuales, pero han sido casi espejismos. Esperábamos que unos cuantos títulos funcionasen antes de que estrenáramos nosotros para que nos abrieran un poco el camino, pero a excepción de Expediente Warren: Obligado por el demonio o Kong vs. Godzilla no ha sido así. Por eso podemos decir que nosotros seremos los primeros en inaugurar la temporada», dice Barrois.

Apuesta ganadora

Operación Camarón se inserta dentro de la línea de Perfectos desconocidos o Lo dejo cuando quiera, adaptaciones de comedias italianas que funcionan como auténticos mecanismos de relojería al trasladarlos a nuestra idiosincrasia gracias a su combinación entre humor gamberro, acción y un toque de crítica social.

En este caso, son varias las características que la convierten en una apuesta ganadora. Por una parte, conecta con las generaciones más jóvenes gracias a su espíritu urbano, a la música y a su desparpajo macarra. Por otra, los paladares más exquisitos saben que van a consumir un producto cuidado, escrito por Josep Gatell y Manuel Burque, que saben cómo ironizar sobre su objeto de estudio, y dirigida por Carlos Therón, responsable del éxito de Lo dejo cuando quiera, en la que ya demostró que podía llegar más allá de los límites de lo políticamente correcto sin dejar al público masivo por el camino.

Además de «Operación Camarón, el 9 de julio se estrena otra de las películas sobre la que recaen más expectativas, A todo tren. Destino Asturias, lo nuevo de Santiago Segura después de convertir su segunda parte de Padre no hay más que uno en un fenómeno durante la pandemia el pasado verano.

Mercedes Gamero, directora general de Atresmedia Cine, la cadena televisiva que está detrás de la producción, cree que las películas son como los melones: hasta que no las abres, no sabes lo que te vas a encontrar, si el sabor será dulce o amargo, si el público conectará o no con lo que le propones. «Por una vez me alegro de no ser la primera en ir a porta gayola y que sean otros. Pero me da la impresión de que va a ir bien, que hay ganas de escapismo y que las cosas van a ir remontando». Lo dice una de las pocas productoras que se ha atrevido a estrenar en tiempos poco favorecedores películas de gran presupuesto como El verano que vivimos, cuya puesta de largo fue el pasado diciembre.

Así, los grandes hitos del comienzo del verano se ordenarían de la siguiente manera: Operación Camarón (24 de junio); Fast & Furious 9 (2 de julio); Viuda negra y A todo tren. Destino Asturias (9 de julio). Si estos blockbusters no funcionaran, se provocaría cierta desazón en la industria, sobre todo en el sector de la exhibición, que necesita desesperadamente gasolina para sus salas.

«Hay dos corrientes dentro de la industria», continúa Mercedes Gamero. «Hay una que es optimista porque ven síntomas de recuperación en países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Asia. Y hay otra facción que piensa que el verano va a ser todavía un momento complicado». La liberación de las mascarillas al aire libre puede contribuir a que disminuya la elección de las opciones de ocio en las que haya que utilizarlas, como es el cine.

Atresmedia Cine estrenará el 13 de agosto Live is life, de Dani de la Torre con guion de Albert Espinosa, una especie de Cuenta conmigo a la gallega en la que también predomina el espíritu de aventura y la diversión iniciática.

Septiembre, prueba de fuego

Pero la verdadera prueba de fuego llegará en septiembre, cuando comiencen a llegar buena parte de las películas que se han ido aplazando y el cine español tenga que competir con Dune o Sin tiempo para morir. «Volveremos a los embudos de antes», cuenta Kiko Martínez, al frente de la productora Nadie es perfecto, que estrena el 27 de julio El cover, la ópera prima en la dirección de Secun de la Rosa ambientada en Benidorm y en la que hay canciones y una preciosa historia juvenil de sueños y fracasos.