Crítica

En danza con Pinteño y Concerto 1700

La renovada programación de las Noches en Gibralfaro, que se celebran durante el mes de julio, tuvo como protagonistas el pasado jueves al conjunto barroco Concerto 1700 que lidera el malagueño Daniel Pinteño

Concerto 1700 durante su concierto.

Concerto 1700 durante su concierto. / Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

La renovada programación de las Noches en Gibralfaro, que se celebran durante el mes de julio, tuvo como protagonistas el pasado jueves al conjunto barroco Concerto 1700 que lidera el malagueño Daniel Pinteño. La formación nacida en 2015 cuenta ya con tres trabajos discográficos de los cuales el último dedicado a la figura del maestro de capilla Antonio Líteres fue protagonista junto al contratenor español Carlos Mena de un recital dentro del marco del Festival Internacional de Música y Danza de Granada en el Monasterio de San Jerónimo el pasado día once.

En Málaga Pinteño y Concerto 1700 acercaron un programa de obras de marcada reivindicación del gran patrimonio musical nacional antiguo. Asignatura que las nuevas generaciones de musicólogos han asumido como propia para sacar a la luz de innumerables archivos y capillas musicales diseminadas por el todo el territorio nacional de este tesoro musical, aún por redescubrir, que tantas y tan buenas sorpresas están ofreciendo con partituras que en cada descubrimiento muestran aspectos que vienen a conectar la producción de tantos compositores olvidados como verdaderos referentes musicales dentro del gran repertorio de antigua como: Literes, Durón, Nebra, Ortiz o Iribarren. Nombres que el estudio de grabación y el esfuerzo de conjuntos como Concerto 1700 han asumido como laboratorio y objeto de estudio.

Daniel Pinteño y Concerto 1700 (compuesto para la ocasión por el violone y contrabajo de Ismael Campanero, la guitarra barroca de Pablo Zapico y la percusión de David Mayoral) se adentraban en el mundo de las danzas cortesanas y populares del siglo dieciocho bajo el título “Folli! sones y danzas de la España antigua”. En el corazón, la citada puesta en valor del patrimonio musical; y en concierto, una propuesta que a pesar del tono desenfadado y cercano con el que Pinteño interactúa con el auditorio posee todo el rigor y seriedad que este tipo de recuperaciones merecen desde el punto de vista musicológico.

Además y dado el programa, centrado en la danza, permite una vuelta más al acercarla al espectador a través de un filtro de estilos conocidos y vigentes aún como el jazz como probaron las interpretaciones de dos de las páginas más extensas e interesantes del programa como Folías de España, danza muy popular en la Castilla del siglo XVI fuente de inspiración para músicos como Lully o Marin Marais al trabajar el tema y la variación; y la segunda el Pasacalle, de ánimo lento en la que es posible identificar distintas secciones construidas sobre el bajo ostinato dibujado por el violín de Daniel Pinteño.

El concierto de Pinteño y Concerto 1700 se abría con el irresistible Canarios de Gaspar Sanz para continuar con la españoleta Marizapalos en la que destacaban tres de los aspectos que atravesaban el concierto y que no son más que tres grandes cualidades que ofrece el repertorio barroco, la improvisación, los adornos e incluso el arreglo para distintos conjuntos o formaciones.

No faltarón los fandangos, las recercadas, las jácaras o las olvidadas marionas y todo desde la pureza técnica que destilan Concerto 1700 encabezados por el violín de Daniel Pinteño afilado y preciso a pesar de los inconvenientes que siempre ofrecen los instrumentos de época. La tocada o jam session de Concerto 1700 fue una oportunidad para viajar en el tiempo, reconocer el gran patrimonio nacional y acercarlo a los tiempos de hoy con una visión generosa y abierta.

Lugar: Castillo de Gibralfaro.

Intérpretes: Concerto 1700.

Dirección: Daniel Pinteño.

Programa:Folías, jaquecas, españoletas y otras danzas de la España del siglo XVIII.