Música

De los bares al templo de la capital: lleno total para El Kanka en el Cervantes

Juan Gómez colgó el cartel de no hay billetes en el templo de la calle Ramos Marín para un concierto en el que repasó su trayectoria, marcada por la honestidad, el humor y la cercanía

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Quién le iba a decir hace unos años al malagueño Juan Gómez, del Parque Mediterráneo de toda la vida, que iba a pasar de actuar en pequeños bares a llenar el Teatro Cervantes gracias única y exclusivamente al valor de sus canciones. Pero así ha sido: El Kanka vivió anoche una de las veladas más especiales de su ya aquilatada carrera, en la que colgó el cartel de no hay billetes en el templo de la calle Ramos Marín demostrando ante los suyos que todavía se puede levantar una carrera sólida con honestidad y cercanía.

Prometía Juan que iba a ser un concierto «muy divertido, lleno de energía» en el que iba a repasar los grandes éxitos de su trayectoria. Y lo cumplió, desde luego, cuajando, como él dice, «una pequeña fiestecilla de una hora y cuarenta minutos» para que la gente disfrute y se lo pase bien. Echó mano, por supuesto, del humor, su arma secreta, casi infalible, y también de la complicidad con un público que eran sus vecinos. Pero, sobre todo, echó mano de sí mismo, de ser Juan, porque nada ha cambiado en su vida: «Cuando empecé cantaba para 30 personas que no se sabían las canciones y dormíamos en los sofás de los colegas. Ahora mismo, cantamos para una gente que corea las canciones y duermo mejor en un hotelito, pero no ha cambiado tanto», como nos dijo hace unos días.

Las imágenes del concierto de El Kanka en el Teatro Cervantes

El abarrotado Teatro Cervantes. / Gregorio Marrero