Crowdfunding

Para los que quieran conocer al David Guevara que está detrás del Niño Pintor

El realizador malagueño David Moya Algaba inicia hoy una campaña de micromecenazgo para poder completar La exposición, un largometraje documental sobre la dimensión íntima y familiar del Niño Pintor, alejada de la crónica de sucesos. A partir del hallazgo de un dibujo perdido del joven desaparecido, se traza la historia personal de tres hermanos, todos creadores, y una madre, a partir de recuerdos y la organización de una muestra, en 2018, de su lamentablemente demasiado corta trayectoria artística. Moya Algaba necesita aportaciones económicas para sufragar los costes de postproducción y archivo de su primera película, que lleva en producción, desde la más absoluta independencia, algo más de tres años

Una imagen del documental «La exposición», en la que la madre de David y su hermano Jorge examinan el dibujo encontrado

Una imagen del documental «La exposición», en la que la madre de David y su hermano Jorge examinan el dibujo encontrado / víctor a gómez

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Tres años de intenso trabajo lleva el director, guionista, montador, cámara y sonidista David Moya Algaba para mostrar la historia de David Guerrero Guevara, el Niño Pintor, desde otro punto de vista, lejos, muy lejos de la crónica de sucesos en la que ha quedado atrapada. Pero el realizador necesita ayuda para poder finalizar su aventura, para afrontar, dice, «costes de postproducción y archivo»; de ahí que haya recurrido al micromecenazgo, al crowdfunding, para que, entre todos, levantemos el proyecto, titulado La exposición.

«Tres décadas después de su desaparición, acompañamos a Antonia, madre de David, en un recorrido por la exposición Dibujos de una época, en 2018, para recordar la relación de su hijo con el arte, una vocación que también compartía con sus dos hermanos, Jorge y Raúl», reza la sinopsis de la pieza. Porque Moya Algaba quiere adentrarse en la dimensión íntima de un chaval, su familia y una pasión compartida por todos. La consigna era no hablar de la desaparición de aquel joven, uno de los sucesos imprescindibles de nuestra historia reciente, sino de él, de ellos, de su vida, de lo que les gustaba, de lo que compartieron.

Dibujo perdido

La exposición parte de una pequeña peripecia: Jorge, el hermano mayor, encuentra un dibujo de David perdido y ajado por el tiempo y la luz. Raúl, el hermano menor, residente en Londres y artista, se encarga de restaurar el cuadro de un orangután a lo Ibáñez, lo que sirve para el cineasta de La Cala del Moral como metáfora: devolver a la vida y al color esos trazos servirá a la familia para recordar una época, la de la infancia de David. «Para Raúl, el verdadero artista de la familia es Jorge, que concibió la idea de la exposición y prefiere ausentarse cuando grabamos la restauración del dibujo. A Jorge no le gustan las cámaras, pero está muy presente en las obras de David. Lo conoceremos gracias a lo que nos cuentan Antonia y Raúl en una suerte de retrato que, literalmente, irá componiéndose ante nuestros ojos», expone Moya, quien resume así el corazón de su película: «Una familia, una época, un dibujo inacabado». Y una película inacabada que necesita de todos nosotros. Hoy comienza la campaña en Verkami, con recompensas para los mecenas como tote bags y láminas dependiendo de las aportaciones. Más detalles, a partir de hoy en http://vkm.is/laexposicion.