Cine

«Visitante»: los caminos que elegimos

Alberto Evangelio debuta en el largometraje con una película «de ambiente claustrofóbico protagonizada por personajes al límite». Se trata de una de las tres cintas españolas a competición en el Fancine de la UMA

Una imagen de «Visitante», de Alberto Evangelio.

Una imagen de «Visitante», de Alberto Evangelio. / LA OPINIÓN

Beatriz Martínez

Alberto Evangelio debuta en el largometraje en el certamen con su ópera prima, Visitante, una historia de ciencia ficción protagonizada por Iria del Rio, Miquel Fernández, Jan Cornet y Sandra Cervera. Es una de las tres cintas españolas a competición en el Fancine de la UMA.

«Quería hacer una película de ambiente claustrofóbico que cuestionara los caminos que escogemos en la vida y en la que pusiéramos a los personajes al límite», cuenta el director.

Visitante aborda las realidades paralelas desde un interesante punto de partida. Un meteorito cae en la casa de campo de una familia y abre un portal alternativo en el que las vidas de los personajes serán diferentes, pero complementarias. El espectador acompañará a Marga (Iria del Río) en el descubrimiento de todos estos secretos que ella desconocía justo en un momento delicado de su vida, a punto de separarse, embarazada de un amigo de la infancia y con su padre en el hospital. Cuando regrese a la casa donde todo empezó, entrará en contacto con un extraño cubo que la trasladará a otra dimensión en la que conocerá a su otro yo.

«Los personajes, al chocar con el otro lado, descubren cosas de ellos que no conocían. El meteorito hizo que los caminos se bifurcaran, pero en realidad son las mismas personas con vidas diferentes. No se trata tanto de dobles como de idénticas identidades con evoluciones antagónicas».

El otro

Alberto Evangelio ha creado un universo propio en el que se mezcla el thriller psicológico y la ciencia ficción costumbrista con el miedo al yo, de forma que se producen constantes analogías entre un reverso y el otro. «No he querido hacer una película en la que los integrantes de un lado fueran buenos y los otros malos. Cada uno tiene su objetivo, y las dos Margas son la misma Marga, solo que han acumulado experiencias distintas a lo largo de su vida». En ese sentido el trabajo con la actriz Iria del Río resultó fundamental a la hora de dar matices a ambos personajes. Y no solo a nivel emocional, sino también a nivel físico, ya que muchas de las escenas requerían un compromiso corporal importante, sobre todo cuando los personajes de una dimensión se enfrentan a los de la otra que son invisibles porque no tienen consistencia en nuestro mundo. «Intentamos que fuera todo muy artesanal y son los propios intérpretes los que simulaban la lucha contra un enemigo invisible», abunda.

¿Referencias? «Todas las del mundo», bromea. «Creo que Roman Polanski sería fundamental a la hora de crear la atmósfera asfixiante en la que se encuentran atrapados los personajes, y también películas como Coherence, de James Ward Byrkit y Donnie Darko, de Richard Kelly», revela Alberto Evangelio.