María Victoria Atencia, a los 90 años: «Es la poesía la que dispone de mí»

La poeta María Victoria Atencia, que acaba de cumplir 90 años, cree que la poesía es «algo que te tiene que venir, que te provoca algo de tu vida, y a veces se desborda», y emplea un símil muy adecuado para quien en los años 70 obtuvo el título de piloto de aviación: «Cuando vas escribiendo, es como si volaras un poco».

«Los poemas no son para mí como la prosa o como una novela, que la piensas y luego la encaras», afirmó Atencia ayer tras la presentación del libro Certeza de la luz, que contiene una antología personal y el homenaje que le han brindado por este cumpleaños noventa creadores con otros tantos textos e ilustraciones.

Cuando llega esa inspiración, sigue escribiendo todavía, explica la poeta, que añade que a lo largo de su carrera algunas veces ha escrito «casi seguido un libro», mientras que otras ha tenido «que esperar doce años para volver a escribir, por un momento muy duro y por esa pena».

«Yo no dispongo de eso, la poesía dispone de mí», asegura Atencia, que considera que se puede escribir poesía con 20 años o con 90, pero «hay que nacer con una gracia especial, para todas las artes, también para la pintura o para la música, y hay que trabajarla después».

Se siente «contentísima y un poco obnubilada» por haber recibido este homenaje de noventa creadores tras una carrera en la que ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en 2010 o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2014, cuando fue la primera mujer en lograrlo.

«He conocido a mucha gente, a dos o tres generaciones por debajo de la mía, con todos he tenido mucho cariño y mucha amistad siempre y han sido como una familia grande», afirma una María Victoria Atencia que se confesaba «loca» e «impaciente» por leer este libro de homenaje.

A cargo de esta edición ha estado, entre otros, el poeta y catedrático de Lengua y Literatura de la Universidad de Málaga Francisco Ruiz Noguera, quien resaltó el «cariño» con el que se han prestado a colaborar los noventa creadores en este volumen, «porque María Victoria Atencia es muy querida».

«María Victoria tiene una poesía personalísima de una gran elegancia y de un cuidado enorme del lenguaje en un mundo muy personal, con su propia experiencia trasladada al poema con una elegancia y un equilibrio estupendos», añadió Ruiz Noguera, autor de varias antologías anteriores de Atencia.

Apuntó que, aunque está adscrita a la Generación del 50, esta poeta tiene la «singularidad» de haber seguido a lo largo de toda su carrera «un camino al margen de modas», después de haber formado parte del grupo en torno a la revista Caracola.

Durante el acto de presentación, la propia María Victoria Atencia ha leído algunos de los poemas incluidos en esa antología personal, entre ellos el titulado Mar, que le inspiró el Mediterráneo que puede contemplar desde su habitación del malagueño Paseo de la Farola.

«Bajo mi cama estáis, conchas, algas, arenas: comienza vuestro frío donde acaban mis sábanas. Rozaría una jábega con descolgar los brazos y su red tendería del palo de mesana de este lecho flotante entre ataúd y tina. Cuando cierro los ojos se me cubren de escamas» rezan los primeros versos de ese poema.