Entrevista | Biznaga Grupo musical

«Hay que salir del ensimismamiento de las pantallas y recuperar el pulso de la calle»

La banda malagueño-madrileña Biznaga copó muchos tops de hace un par de años con Gran Pantalla, un álbum conceptual sobre nuestra vida esposada a las nuevas tecnologías; ahora lanzan Bremen no existe, «un ejercicio más pasional y romántico sobre recuperar el entusiasmo». Lo presentan en la Sala París 15 el 23 de abril

La banda Biznaga

La banda Biznaga / Carmen Morago

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Los malagueños Jorge Navarro y Álvaro García, el madrileño Jorge Milky Ballarín y el vigués Pablo Garnelo llevan ya cuatro discos escupiendo sus verdades sobre nosotros mismos en canciones fieras y directas pero con enjundia, de guitarrazos punk y proclamas perspicaces, en absoluto obvias. Después de 'Centro Dramático Nacional', 'Sentido del espectáculo' y, muy especialmente, 'Gran pantalla', disco conceptual sobre nuestro enamoramiento con nosotros mismos a través de las tecnologías, el cuarteto lanza 'Bremen no existe', en el que se disfrazan de Los Trotamúsicos, icono generacional a partir del cuento de Grimm, para que, entre todos, recuperemos el espíritu comunitario, la pasión por la calle y, en fin, la vida, con futuro o sin él (el disco se subtitula 'Música para otra generación perdida'). Lo presentan con los clásicos esteponeros del power pop Airbag en la Sala París 15 el 23 de abril en un doble concierto muy especial: su taquilla irá destinada a Cruz Roja, concretamente a un proyecto para atender a personas sin hogar. Al habla, Jorge, bajista y escritor de las letras de la banda. 

'Gran Pantalla' fue un disco de interiores, éste es de exteriores, de salir a la calle, a conquistar la noche. ¿Qué pretenden con 'Bremen no existe'? 

Bremen no existe podría funcionar como una respuesta o reacción a lo que fue 'Gran Pantalla' (un disco más de interiores, como bien comentas, más reflexivo, analítico, cerebral, frío incluso). En las canciones nuevas hay una voluntad férrea de salir del ensimismamiento que provocan las pantallas, tratan de reanudar un diálogo sin mediación de la tecnología, una experiencia compartida con los otros, que recuperar el pulso de la calle a través de un ejercicio más pasional, romántico y directo.

Son Los Trotamúsicos de Bremen, en versión malagueño-madrileña. ¿Llegarán a tiempo para poder tocar el festival prometido o, en realidad, no os importa y la clave es el camino?

Los Trotamúsicos son una suerte de símbolo intergeneracional, que apela a un colectivo de personas que no han visto cumplidas sus expectativas de futuro, pero que, por contra, tal vez aún puedan organizarse en torno a objetivos comunes, recuperar el entusiasmo y alcanzar la emancipación.

Biznaga siempre ha sido una banda de dicotomías: guitarras fuertes, melodías pop; letras con hondura, expresadas con llaneza. ¿Cuesta ese equilibrio, es producto de muchas tensiones?

Somos conscientes de que, en ese equilibrio, reside gran parte de nuestra personalidad artística. Por eso, los trabajamos de manera concienzuda.

«La ironía es una forma de dolor / y dura lo que dura una canción de pop», cantan en uno de los temas de Bremen no existe. Ustedes, en cambio, siempre han sido muy directos en lo que dicen, sin subterfugios. ¿La ironía, el cinismo, nos ha acabado ahogando?

Digamos que el comentario cínico de turno o la medio sonrisita irónica, si no van acompañados de una acción de cambio sobre lo que los provoca, con el tiempo corren el riesgo de convertirse, más bien, en un rictus pasivo-agresivo.

Sus letras son críticas, muy contundentes. ¿Les preocupa ser pillados en una incoherencia en vuestra actitud? No faltaría quien les afeara que tuvieran y usaran móviles cuando tanto criticaban su tiranía en 'Gran pantalla'...

En absoluto, para criticar algo debería conocerlo. Si no tuviéramos interacción con la tecnología, no podríamos pretender extraer una reflexión sólida de esa experiencia. Sería pura especulación, ficción o llámalo como quieras. No estamos exentos de contradicciones, ni aspiramos a estarlo.

¿Es el «no future» de los Sex Pistols el mismo que el de la generación perdida actual?

Bremen = El futuro.

También subyace en 'Bremen no existe', como en sus discos anteriores, los desastres del capitalismo. ¿Es el gran problema de todo?

No, el capitalismo y sus colapsos no son el origen de la tragedia. Aunque, sin duda, establecen un contexto político, económico y social muy favorable para que esta siga perpetuándose.

Y si el mundo, la vida, de repente, se hicieran hermosos, ¿sobre qué compondrían canciones? 

La categoría hermoso perdería valor y, al no existir o no concebirse su opuesto, pasaría a ser simplemente lo normal. Además, si eso ocurriera, si todo fuera hermoso sin interrupción, sería horrible.

Sus entrevistas, y me temo que ésta no es diferente, giran más alrededor de vuestras letras que de vuestras melodías. ¿Tienen algún problema con eso? Si compusieran una canción que es un temazo pero con la letra un poco coja y otra con una letra formidable pero una melodía que no lo es tanto, ¿cuál escogerían?

Nunca se ha visto como un problema. Como dije antes, forma y fondo son muy importantes en la música que hacemos. Ahora bien, habría que aclarar con qué fin se va a escoger una u otra canción. Por ejemplo, si te refieres a escoger un potencial single, se trataría de que todas las partes se expresen de la mejor manera posible. Pero, suponiendo que todos coincidiéramos en las interpretaciones de esas mismas consideraciones y, de verdad, existiera un desnivel evidente entre melodía y letra, como el campo en el que se expresan esos dos elementos es precisamente el musical, creo que primaría la que melódicamente resultara más sugestiva.  

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