Arqueología

Las cuatro rutas para descubrir la Málaga fenicia

Los fenicios quedaron prendados de Málaga por su maravilloso clima y las materias primas que ofrecía la zona para crear una zona clave en el comercio mediterráneo. Gracias a la arqueología podemos conocer su cultura

La guía de la Málaga fenicia, con un plano desplegable ilustrado por Natalia Resnik.

La guía de la Málaga fenicia, con un plano desplegable ilustrado por Natalia Resnik. / La Opinión

Manuel Aguayo

Hace 3000 años los fenicios quedaron prendados de la ciudad de Malaka por su clima paradisíaco y las materias primas que ofrecía la zona para crear una zona clave en el comercio mediterráneo. Gracias a la arqueología podemos conocer cómo era la Málaga fenicia, el estilo de vida de sus habitantes y el crecimiento de la ciudad.

Esta semana fueron presentadas las jornadas 'Málaga, 3.000 años pionera. Foco industrial y comercial de los Fenicios al presente', que se celebrarán desde el 21 de abril hasta el próximo 9 de junio en el CAC Málaga. Mientras se realizan estos eventos no está de más recordar las diversas rutas fenicias que ofrece la ciudad de Málaga.

El pasado mes de noviembre salió a la luz la ‘Guía de los espacios visibles e invisibles de la Málaga fenicia’, realizada por la arqueóloga Leticia Salvago y el cineasta y narrador José Antonio Hergueta, de Proyectos MLK para el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga. Esta guía contempla cuatro rutas por la ciudad de Málaga para descubrir los tesoros fenicios que guarda. "Para disfrutar de estos recorridos es imprescindible abrir bien los ojos, el corazón y el resto de los sentidos"

Ruta 1: Las faldas del Monte Gibralfaro

La primitiva Malaka se organizó en torno al Monte Gibralfaro, y pronto se definió rodeándose de murallas que la protegieran, las cuales marcan este itinerario. La ruta incluye los grandes monumentos del centro histórico y atraviesa la colina de la Alcazaba para conocer «el otro lado» del monte y subir hasta la atalaya mágica de Málaga.

  1. Paseo del Parque y Rectorado de la Universidad: El Parque surgió a finales del siglo XIX y marcó la modernidad de la ciudad al traspasar las murallas para abrirse al mar. Por su parte, en el edificio del Rectorado de la Universidad se exhiben muchas de las 37 piletas romanas de salazones de pescado y garum adaptadas a su orografía. Bajo una de estas piletas se descubrió un tramo de la muralla fenicia, caracterizada por sus medidas ("codo fenicio" de 52 cm) y hecha de pizarra de color morado, tinte sagrado para los fenicios.
  2. Museo de Málaga: En él se encuentra la colección arqueológica de los Marqueses de Casa Loring, con piezas fenicias únicas de algunos yacimientos y excavaciones.
  3. Catedral: En la época fenicia, la ubicación de la Catedral se adentraba en el mar. Durante las intervenciones realizadas en el patio del Sagrario en los años 1980 y 1990 se hallaron materiales de adscripción fenicia, que podrían formar parte de la muralla.
  4. Calles Císter y San Agustín: Podrían considerarse la "zona cero" de la Málaga fenicia. La excavación de varios solares en estas calles reveló una secuencia arqueológica en la que se encontraba un altar del tipo "piel de toro", habitual en los santuarios fenicios. En esta zona se descubrió el primer hallazgo fenicio en Málaga: cerámicas fenicias, griegas y etruscas.
  5. Museo Picasso Málaga: Durante sus obras de rehabilitación, aparecieron varios restos fenicios relacionados con actividad metalúrgica, los cuales se pueden visitar en el sótano del Museo.
  6. Calle Alcazabilla: Entre los años 1985 y 1987 se hallaron materiales fenicios del siglo VI a.C. entre los huecos de un pavimento romano. También apareció cerámica fenicia bajo unas tumbas romanas durante las obras de rehabilitación del Teatro Romano en 1995.
  7. Paseo por la falda de la Alcazaba: Desde la calle Cilla se alcanza la ladera de la Alcazaba, desde la que se puede apreciar una perspectiva única del Teatro, la Judería y el litoral de la ciudad.
  8. Parking de la Alcazaba: Durante las obras de construcción del aparcamiento, apareció un Hipogeo fenicio, un enterramiento habitual para las élites, con diversos ajuares depositados junto a los difuntos como pulseras o brazaletes de bronce, o incluso un hezem, el que podemos catalogar como un predecesor del piercing, ya que los fenicios lo llevaban en la nariz.
  9. Túneles de la Alcazaba: El llamado Túnel de Mundo Nuevo permitió enlazar la Plaza de la Merced con la ladera sur de la Alcazaba. Por su parte, el Túnel de la Alcazaba conecta las partes norte y sur de Málaga y peatonalizó el casco histórico de la ciudad.
  10. La Coracha Marítima: La Coracha Marítima une la Alcazaba con la playa. A su paso se encuentra el Museo del Patrimonio de Málaga (MUPAM), en el que se encuentran más de 4.000 piezas de distintas categorías.
  11. Campos Elíseos: Esta ladera Sur albergó una necrópolis romana y fenicia compuesta por 24 tumbas. Entre los restos hallados se encuentran un anillo de bronce y cerámicas hechas a mano y a torno.
  12. Castillo de Gibralfaro: Este emblemático punto sirvió de residencia de los Reyes Católicos, quienes lo aprobaron como escudo de armas de la ciudad. Durante la restauración de la Casa Polvorín en 1995, se descubrieron materiales fenicios que datan del siglo VI al IV a.C., lo que confirmaría la ocupación de Gibralfaro en épocas muy anteriores.
Una tumba fenicia en mitad de la Alcazaba de Málaga

Una tumba fenicia en mitad de la Alcazaba de Málaga / Alfonso Vázquez

Ruta 2: Puerto y Senda litoral Este

Gran parte de la zona Este de Málaga no existía hace 3.000 años, al no haberse depositado los sedimentos suficientes para construir unos barrios tan ligados al mar. A pesar de ello, esta ruta evoca bien la Málaga fenicia a través la relación con la tierra y el mar.

  1. Plaza de la Marina y el Palmeral de las Sorpresas: El llamado Castillo de los Genoveses pudo reproducir la primera factoría fenicia antes de que Malaka se convirtiera en colonia. La capilla de Nuestra Señora del Carmen, situada a mitad del Muelle Uno, puede recordar a las diosas fenicias y su tradición por encomendarse a una divinidad para la navegación.
  2. La Farola: El primitivo faro de Málaga pudo estar situado en lo alto de Gibralfaro, pero se habría desplazado mar adentro por el estiramiento del dique de Levante.
  3. La Malagueta y la Plaza de Toros: El humilde barrio de la Malagueta ha vivido una evolución a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, con edificios que eclipsan la visión del horizonte desde la Alcazaba. La Plaza de Toros también guarda relación con los fenicios, ya que estos veneraban a Baal, el rey de los dioses, representado por un novillo con cuernos finos. Era el dios de la lluvia, el trueno y la guerra.
  4. Antiguo Camino de Vélez y Cementerio Inglés: El Antiguo Camino de Vélez fue uno de los escenarios de los viajes de Richard Ford por Andalucía en el siglo XIX. El Cementerio Inglés fue el primer camposanto para protestantes en España. Algunos de los naufragios en las costas malagueñas han terminado en tumbas cubiertas por de conchas, como los suelos de los santuarios fenicios.
  5. Castillo de Santa Catalina: Es el único de los tres bastones del tramo entre las villas del Limonar y el entorno de Bellavista que ha pervivido. La residencia de la familia Loring albergaba algunos restos de la fortaleza original en su jardín.
  6. El Morlaco: La antigua mina de yeso debe su nombre a la visión de un toro con su cornamenta. El Parque Forestal del Morlaco cuenta con más de 160.000 m² de pinos carrascos.
  7. Torre de San Telmo: Su función era vigilar el contrabando y la piratería de la zona. En el Cerro de San Telmo se descubrió un yacimiento que muestra el cambio del Neolítico al Calcolítico.
  8. Baños del Carmen, Astilleros Nereo y Pedregalejo: El Balneario del Carmen gozó de gran éxito y popularidad en el siglo XX. Sus ruinas modernas hacen de esta zona un lugar especial para apreciar el atardecer en un ambiente melancólico. Cerca de él se encuentra Astilleros Nereo, que cuenta con un museo naval. Este emplazamiento se ha especializado en la realización de réplicas históricas, entre las que se encuentra una embarcación fenicia.
  9. Monte San Antón: Esta ubicación ha servido como fuente de cal y jaspe. Las excavaciones realizadas en los años 60 mostraron un asentamiento medieval musulmán y una necrópolis visigoda con materiales íbero-púnicos.
  10. El Palo por la senda litoral hasta El Candado: Hasta el siglo XVIII no se habilitaron caminos entre Málaga y El Palo, lo que convertía a la zona en un emplazamiento peligroso por culpa de los piratas berberiscos. Su población primitiva vivía principalmente de la agricultura y la ganadería, por lo que disponían de chozas y casitas a pie de playa para las épocas de pesca. En este escenario se celebra la procesión de la Virgen del Carmen, que puede asimilarse a la veneración de los fenicios a la diosa Malac o Noctíluca.
  11. La Araña: Peñón del Cuervo, Torre vigía de Las Palomas y yacimientos arqueológicos de La Araña: El último barrio de Málaga creció alrededor de una cantera de la que procedía el cemento que se llevaba a los puertos malagueños. La singularidad del Peñón del Cuervo ha servido de inspiración para artistas como Joaquín Sorolla o Emilio Prados. Esta playa ha sido identificada con la ciudad de Mainake o con el santuario de la diosa Malac o Noctíluca, aunque no existen evidencias de ello. Entre los yacimientos de La Araña destaca el centro de interpretación cercano a la Torre Vigía, que engloba un conjunto de cuevas, covachas y otros hallazgos desde el Paleolítico Medio al Calcolítico.
Bautizo de una barca de jábega, en 2012 en Pedregalejo, evolución de una embarcación ligera fenicia.

Bautizo de una barca de jábega, en 2012 en Pedregalejo, evolución de una embarcación ligera fenicia. / Arciniega

Ruta 3: Senda Litoral Oeste, la otra orilla del Río

Esta ruta nos lleva al primer asentamiento fenicio arcaico en Málaga, la Rebanadilla, que supera en antigüedad al del Cerro del Villar. Para llegar a estos yacimientos que se siguen investigando, atravesamos las huellas de una ciudad industrial que fue potencia desde la Antigüedad y brilló especialmente en el siglo XIX con la creación de la Alameda Principal.

  1. Alameda Principal: Esta zona creada en el siglo XIX ganó terreno al mar que la bañaba en la Antigüedad. Las obras del metro y la peatonalización de los laterales de la Alameda han descubierto vestigios del Fuerte de San Lorenzo, que protegía a la ciudad de los asaltos de piratas en el siglo XVII.
  2. Centro de Arte Contemporáneo (CAC): Cerca del Guadalmedina se encuentra el CAC, ubicado en el antiguo Mercado de Mayoristas.
  3. Río Guadalmedina: desembocadura en época medieval y moderna: A la derecha del río se encontraba la zona proletaria en la que residían los obreros que trabajan en la industria malagueña del siglo XIX.
  4. Avenida de Juan XXIII: Entre los hallazgos arqueológicos descubiertos en las obras del metro se encuentran estructuras fenicias del siglo VI a.C. vinculadas a la industria del metal, así como las más recientes (siglo IV a.C.), relacionadas con la cimentación con barro.
  5. Río Guadalmedina: desembocadura actual: En esta zona se encuentra el Puente de El Carmen, que toma su nombre de Nuestra Señora del Carmen, imagen de la parroquia de El Perchel. Esta Virgen hereda un culto fenicio de Isis-Astarté, hermana y consorte del dios Ba'al.
  6. Desembocadura del río Guadalhorce: En esta ubicación se hallan el Cerro del Villar, descubierto en 1965 por Juan Manuel Muñoz Gambero; la necrópolis del Cortijo de Montánchez; la Barriada de San Julián, con afloramientos de mio-plioceno arcillosos para la industria cerámica; el Cortijo de Zapata, punto de intercambio entre fenicios e indígenas; la Loma Gamberiense, donde se localizan un pozo y cerámica fenicia; y La Rebanadilla y el Cortijo de San Isidro, los hallazgos más antiguos de la Península Ibérica, ya que datan de la segunda mitad del siglo IX a.C.
  7. Museo de Aeropuertos, Navegación y Transporte Aéreo de Málaga: El Aeropuerto de Málaga está situado en un terreno que está considerado como el primer asentamiento fenicio de la ciudad. Durante las obras de la pista en1961 se descubrieron el Cortijo y Loma Cotrina, con sepulturas acompañadas de materiales fenicios y romanos. En el Centro de Interpretación se pueden apreciar algunos materiales pertenecientes a los yacimientos de La Rebanadilla y San Isidro también.
Imagen del Cerro del Villar en las excavaciones de 2003. | L.O.

Trabajos en el yacimiento fenicio de Cerro del Villar. / GREGORIO TORRES

Ruta 4: La conexión al interior

No hay comparación entre la bahía de Málaga que se encontraron los fenicios y la actual: un gran estuario rodeado por 7 colinas y con algunas llanuras y zonas pantanosas alrededor de la playa. Desde el centro de la ciudad, esta ruta llega a tres de los cerros que siguen dominando el casco histórico.

  1. Plaza de la Merced: En este emplazamiento se encuentran hallazgos fenicios como la Tumba del Guerrero, un hipogeo monumental con ajuares completos, un casco militar griego con su armadura y una punta de lanza, entre otros objetos. Esta tumba se puede visitar en e Museo de Málaga. En la calle Gómez de Salazar se hallla un Ustrino o ustrinum, un espacio dedicado a la incineración de cadáveres, una especie de crematorio público.
  2. Calle Beatas: Durante la época romana, esta calle fue una salida de la ciudad. En esta zona se hallaba una necrópolis de incineración que data de los siglos I a II d.C. en la que se realizaban rituales fenicios, como muestran las urnas y tumbas acompañadas de ajuares y collares.
  3. Calle Granada: Esta calle fue una vaguada hasta el asentamiento de los romanos.
  4. Plaza de la Constitución: En la época fenicia, esta plaza era inhabitable, ya que se encontraba ocupada por las aguas. En la etapa de la Ilustración, acogió a la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en 1789, la entidad más antigua de la ciudad tras el Ayuntamiento.
  5. Calle Compañía: Museo Carmen Thyssen hasta Calle Mártires: En algunos tramos de la calle se conserva el ancho original que tenía durante la época romana. Durante las obras del Museo Carmen Thyssen se documentó una domus romana, que se conserva en el sótano del museo.
  6. Calle Andrés Pérez: Manuel Rodríguez de Berlanga halló en 1875 varios enterramientos fenicios de incineración, entre los que se encontraba una caja de plomo con varias bisagras de hueso y tres discos de oro en su interior.
  7. Plaza de Viñeros y Museo del Vino: Uno de los cultivos que trajeron los fenicios fue la vid, aunque no de las variedades más ligadas a Málaga como Pedro Ximénez y moscatel, que llegaron en el siglo XV. En el Museo del Vino se puede aprender de su cultura ancestral y las técnicas de preparación.
  8. Calle Carretería y Puerta Nueva: Bajo el aparcamiento de la calle Camas se documentó un puerto romano. En la fachada del Parador se puede apreciar un león de piedra que podría ser de la Antigüedad, pero realmente es un guiño a su primer propietario.
  9. Puente de La Aurora: Construido en 1930, este puente une el casco histórico de la ciudad con La Trinidad y otros barrios industriales.
  10. Barrios de La Trinidad y Martiricos: El icónico Cautivo guarda cierto parecido con el dios fenicio Melkart con su piel morena y también con Helios-Sol/Shamas en las monedas de Malaka. En el barrio de Martiricos se hallaron unos restos fenicios que provocaron la revisión de los datos conocidos sobre la convivencia entre fenicios e indígenas. En la plaza de San Pablo se descubrió un asentamiento indígena que se convirtió en una necrópolis fenicia. Entre las calles Mármoles y Armengual de la Mota se halló un hipogeo colectivo con la cubierta en forma de piel de toro.
  11. Cerros Cabello, Coronado y de La Tortuga: Las poblaciones indígenas se encontraban cerca de la desembocadura antigua del río Guadalmedina, bordeando el asentamiento fenicio. En los Cerros Coronado y Cabello albergaba un asentamiento indígena en altura de tipo oppidum que estuvo en contacto con las colonias fenicias entre los siglos VIII-VI a.C. En el Cerro de la Tortuga se hallaron restos de estructuras como una cueva-santuario, pozos, enterramientos o grabados en tierra. En la cima del cerro se realizaban cultos a Tanit, diosa de la fertilidad y fecundidad.
La tumba del guerrero, en el Museo de Málaga, de tipo oriental fenicio pero con un cuerpo con el ajuar mortuorio e indumentaria de un soldado griego.

La tumba del guerrero, en el Museo de Málaga, de tipo oriental fenicio pero con un cuerpo con el ajuar mortuorio e indumentaria de un soldado griego. / Gregorio Torres