Teatro

Escuela de Espectadores: a por el cuarto autor

Termina la primera temporada de la iniciativa con la que fomentar y fidelizar uno de los aspectos fundamentales del hecho escénico: el público

Una sesión de Escuela de Espectadores

Una sesión de Escuela de Espectadores / Escuela de Espectadores

Francisco J. Corpas (director de Escuela de Espectadores)

El lunes 30 de mayo, ayer finalizó el curso de Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray 21/22 (*) con la obra 'Código Edipo', broche final de toda una temporada teatral donde Factoría Echegaray sigue apostando por nuevas producciones malagueñas, y en esta temporada aunando ese impulso con la innovación y el estímulo de la formación de espectadores.

Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray 21/22, con el apoyo de Málaga Procultura y los teatros Cervantes y Echegaray, arrancó su primera temporada el pasado septiembre con una convocatoria pública abierta para treinta personas con la inquietud de formarse como espectadores de teatro contemporáneo, y promover el desarrollo de un espíritu crítico, analítico y con capacidad para disfrutar del teatro desde el conocimiento del proceso de creación a la puesta en escena final. 

La convocatoria contó con una gran demanda por parte del público malagueño, que llenó todas las plazas en las primeras veinticuatro horas desde su publicación. Los participantes seleccionados asistieron a la primera sesión el 10 de septiembre, comenzando el viaje por la peripecia de convertirse en espectadores activos y conscientes de su papel en las artes escénicas.

A lo largo de todos estos meses la Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray 21/22 ha contado con un total de 19 sesiones desarrolladas entre el Salón Rossini del Teatro Cervantes y el patio de butacas del Teatro Echegaray. Sesiones que han englobado los seis bloques, correspondientes a las seis producciones de Factoría Echegaray, sobre los que hemos trabajado en esta ocasión: 'Los Ignífugos', de Ruth Rubio; 'El arte de perder cada día', de Fernando Hurtado; 'Fueron nosotros', de Pedro Lendínez y Javier Carballo; 'Esperando a Mr. Bojangles', de Celia Dolci; 'Heart-Shaped Box', de Cristian Alcaraz y 'Código Edipo', de Angélica Gómez.

Dentro del bloque de cada función hemos llevado a cabo varias sesiones: la primera siempre ha consistido en el análisis del texto o dossier, previa lectura de los participantes de la obra que, en su día, presentaron los autores a la convocatoria de Factoría Echegaray; la segunda, asistencia a un ensayo en el Teatro Echegaray el lunes de la semana previa al estreno de la función; la tercera ver la representación y participar en un coloquio con el equipo artístico; y una última sesión para reflexionar sobre el desarrollo completo de la producción en cuestión, haciendo balance general de la experiencia entre todos los participantes, para, finalmente, obtener las conclusiones que conforman la Reseña Final que publicamos sobre cada obra en nuestra web, una inmersión singular en el proceso de creación escénico, gracias a la iniciativa y esfuerzo, desde hace ya seis temporadas de Factoría Echegaray. 

Coloquio con el equipo de uno de los montajes

Coloquio con el equipo de uno de los montajes / Escuela de Espectadores

Además de lo tratado presencialmente en cada sesión, los participantes cumplimentan siempre un cuestionario sobre el texto que previamente han leído y otro sobre la representación que han visto, para que sus dudas, impresiones y percepciones sobre estos dos momentos del proceso de la obra promuevan la reflexión y el análisis, y puedan quedar registradas en nuestra web para que los integrantes de cada proyecto y el resto de espectadores puedan acceder a ellas. Asimismo, en la primera y última sesión de cada bloque, trabajamos sobre los cuestionarios que los participantes cumplimentan en casa para que la puesta en común se agilice y de pie al debate para compartir en el conversatorio.

Como resumen de toda la experiencia de la Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray 21/22, y partiendo de las conclusiones que nuestros participantes han expuesto, podemos decir que aplaudimos el atrevimiento y acierto de comenzar la temporada 21/22 de Factoría Echegaray con Los 'ignífugos', para retar al público con un texto complejo, social y una puesta en escena basada en el Sistema Minimalista Repetitivo de Sanchís Sinisterra que captó tanto la atención como el aplauso de los espectadores al situarlos ante un desafío escénico y un trabajo minuciosamente excepcional. 

Agradecemos la inclusión en la programación de 'El arte de perder cada día' como espectáculo de danza-teatro contemporáneo y, sobre todo, la sensibilidad demostrada por el equipo para hablar en escena de un tema tan complejo y necesario como el Alzheimer. 

Nos quedamos con la proeza del equipo de 'Fueron nosotros' (nominada a los Premios Lorca 2022) al construir una función en un tiempo record a través de improvisaciones sin perder la frescura y autenticidad de un pasado que todos reconocemos, y secundamos como homenaje a nuestros mayores.

Nos quedamos así mismo con la experiencia de haber podido presenciar el paso de la adaptación de una novela a un montaje teatral con 'Esperando a Mr. Bojangles' y haber tenido la oportunidad de introducirnos en el surrealismo francés desde el humor, para tratar la influencia de la locura en el ámbito familiar.

Celebramos la incursión en 'Heart-Shaped Box' del universo transmedia para acercar el teatro al espectador actual y complementar la potencia de un texto que nos ha hecho disfrutar con su filosofía, e implicarse en señalar un mundo de distanciamiento sobre lo personal y lo global.

Y, como colofón final del variado abanico teatral que hemos recorrido en estos meses de Factoría Echegaray, nos encanta haber tenido la oportunidad de viajar más de tres siglos hacia el futuro para cerrar una etapa con 'Código Edipo' y aunar, de un modo muy original, pasado y presente con el fin de analizar el pulso infinito entre el ser humano y los dioses, el destino y el libre albedrío, la esencia y la renovación, desde el propio mito del Edipo Rey de Sófocles.

Cerramos este primer ciclo de nuestra Escuela de Espectadores_Factoría Echegaray, motivados por la convicción de que el tejido teatral malagueño ha salido fortalecido con esta experiencia y el encuentro entre los creadores de nuestra ciudad con un buen grupo de nuevos espectadores leales y entendidos, que están dispuestos a continuar la labor de ser protagonistas -el cuarto autor, como decía Heiner Müller- y dinamizar las artes escénicas para que llegue con más fuerza a todos los que tienen el deseo de acercarse y disfrutar de ellas.

 (*) Escuela de Espectadores ha iniciado sus sesiones esta temporada en la Factoría Echegaray, con el objetivo de profundizar en el hecho escénico, atraer y fidelizar al público interesado en el teatro] 

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