La obra de teatro que habría escrito Murphy tras formular su ley

Entre el caos generalizado y risas aseguradas llega al Teatro Cevantes este fin de semana 'La función que sale mal', una comedia entre las peripecias Sherlock Holmes y la locura de Monty Python que nos presenta a un grupo de teatro amateur en pleno estreno de una obra en la que, claro, cualquier cosa que puede salir mal termina saliendo mal, o incluso peor. En España lleva ya tres años en cartel y ha sido vista por más de 450.000 espectadores, todos convencidos de que si Murphy hubiera escrito una obra de teatro después de formular su popular ley («Si algo malo puede pasar, pasará»), habría sido ésta. El templo de la calle Ramos Marín acogerá desde mañana hasta el 11 de junio cuatro funciones desastrosas.

La función que sale mal es una comedia internacional (lleva ya tres años en cartel en España, con más de 450.000 espectadores), una vuelta al humor clásico que arrasó en Broadway. De origen británico, la obra se ha estrenado en 33 países, gracias a la seña universal de humor en que se basa el texto. Por cierto, el equipo londinense, el de la función matriz, se han encargado de supervisar el estreno español para asegurarse de que fuera una réplica exacta.

Víctor Conde, director residente, se encarga de cuidar un producto escénico o que, según él, «es impecable». Aunque, claro, muy british, por lo que el gran reto a asumir fue «lograr que una función tan marcada por la cultura británica fuera accesible también para el público español». Ayuda, naturalmente, que el texto, la obra en sí garantiza las risas. «Es una de las obras más divertidas y brutales en las que he trabajado y, además, tiene un elenco de actores brutal», sentencia.

El actor Héctor Carballo, quien interpreta a Chris, uno de los protagonistas, reflexiona sobre esta obra, con la que lleva tres años en cartel y que sigue suponiendo un desafío noche tras noche: «Es agotador. Dos cosas que siempre decimos es que es física y vocalmente lo más duro que hemos hecho, pero también lo más enriquecedor porque hemos estado muchos en comedias antes, pero con esta obra tenemos el récord de carcajadas por minuto». Y eso está demostrado.

Se han reído coreanos, portugueses, brasileños, ingleses, estadounidenses... Y españoles. Porque, dice el intérprete, los autores de La función que sale mal han sabido crear un código universal de algo que, en principio, es tan subjetivo como el humor. Y porque, además, estos ocho personajes que se enfrentan a un bucle inagotable de problemas por resolver nos recuerdan a nosotros mismos y nuestras vidas, siempre con obstáculos inesperados.

¿Creen Carballo y Conde en la Ley de Murphy? Por supuesto que sí. El director explica que hacer teatro tiene mucho de esto, de proceso caótico, imprevisible. «En el teatro el espectador no ve todo lo malo que pasa porque ocurre detrás, entre bambalinas», dice. Por ello, con 'La función que sale mal', el público tiene la oportunidad perfecta para ver todo aquello que sucede, lejos de los aplausos: «En este caso el espectador tiene la oportunidad de ver qué pasaría si en una función de teatro ocurriese lo que nunca se supone que ocurre».

Héctor Carballo lo tiene claro: «Si existe un Dios ése es Murphy. Así que no nos queda más que intentar solventar los problemas lo mejor que se pueda». Hacer que todo esto funcione de manera correcta e impecable, que la cadena de desastres total que es La función que sale mal salga bien, tiene mucho de la matemática de la comedia y la compenetración de un equipo que lleva siendo «familia» durante más de tres años, nos dice Carballo. «El trabajo con todos es una auténtica maravilla, somos una gran familia con lo bueno y lo malo que eso tiene».

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