Música

Rosalía hipnotiza en su concierto en el Marenostrum de Fuengirola

La cantante deslumbró en su espectáculo ante más de 15.000 fans, siendo este su último concierto en Andalucía - En su repertorio no faltaron sus temas más populares, como Diablo, Yo x ti, tu x mi, Malamente o Pienso en tu mirá

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

El escenario comienza a rugir, arrancan los motores y se desata la locura: ¡Saoko Papi, Saoko! Pasadas las 22:00 horas de la noche y enfundada con un casco fluorescente, Rosalía salía al escenario dispuesta a comérselo.  

Su legión de motomamis y motopapis coreaban cada estrofa, mientras la catalana deslumbraba en un show cuidado al detalle.  El calor no amedrentó a los miles de fans, que esperaron durante horas en la cola para ver a su ídola. Y que además sus looks para la ocasión eran dignos de pasarela: El rojo y el símbolo de Motomami era el protagonista, junto a las uñas kilométricas decoradas al detalle o los pantalones y camisetas tuneadas con letras de canciones. 

Tras el tema de Saoko, siguió con Candy y Bizcochito. El ritmo bachata llegaba de la mano de La Fama y proseguía con su descorazonadora Dolerme.  Una montaña rusa de sentimientos encontrados a través de cada canción. De la melancolía de Genís, la nana que le dedica a su sobrino, donde la mirada de la cantante brillaba de emoción; al poderío de Bulerías o la Combi Versace, donde la artista no se olvidó del zapateo. 

En su repertorio tampoco faltaron sus temas más populares, como Diablo, Yo x ti, tu x mi y Malamente o Pienso en tu mirá. Los coros no paraban en cada una de las canciones que la cantante iba desgranando, ni tampoco en abcdefg, su peculiar abecedario.

Con M de Motomami y de Málaga, el huracán Rosalía deleitó con tres nuevas canciones; entre ellas el merengue de Despechá, cuyos 30 primeros segundos salieron en primicia hace un par de días, pero los malagueños lo recitaban al pie de la letra.

Un concierto donde la escenografía minimalista congeniaba con el estilo Motomami: Un sencillo escenario, donde el sonido y la coreografía hacían el resto. Un espectáculo en el que Rosalía unió sus raíces flamencas, sin olvidarse la vanguardia. Un mezcla transgeneracional, donde además rinde tributo a los reyes del reggaetón en un mix de Gasolina o Papi Chulo, éxitos del 2000 más vivos que nunca. 

Rosalía, durante su concierto en el Marenostrum de Fuengirola

Rosalía, durante su concierto en el Marenostrum de Fuengirola / Álex Zea

La catalana se despedía de Málaga con CUUUUuuuuuute y dejaba a la legión de motomamis eufórica, deseando volver a verla. Este es el cuarto concierto del Motomami Tour y último en Andalucía. Ahora la gira pone rumbo a Madrid y Barcelona; el 19 y 20 de julio en el WiZink Center; y el 23 y 24 en el Palau Sant Jordi. 

Antes, habrá pasado por Valencia (16) para continuar su periplo nacional por Bilbao (27 de julio), La Coruña (29) y Palma de Mallorca (1 de agosto). En su salto al continente americano, Rosalía dará tres conciertos en México: Ciudad de México (14 de agosto), Guadalajara (17) y Monterrey (19). También visitará Brasil, Argentina, Chile, Colombia, República Dominicana, Puerto Rico y Canadá.

En Estados Unidos hará paradas en una decena de ciudades, como Boston, Washington, San Francisco, y Atlanta; con doble recital en el Radio City Music Hall de Nueva York y el YouTube Theater de Los Ángeles, donde ya ha agotado las entradas. 

Finalmente, ya en los últimos meses del año, regresará a Europa, donde recorrerá Portugal, Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Reino Unido hasta cerrar el recorrido en París, el 18 de diciembre.