Arte y ciencia

El Museo Ruso se adentra en el enigma de la Soyuz 2 con Joan Fontcuberta

Cerca de 300 objetos, fotografías y documentos recuperan el trágico episodio de la aventura espacial soviética: la desaparición del cosmonauta Iván Istochnikov en pleno vuelo y el secuestro de su memoria

Paula Lima

El Museo Ruso, con la colaboración de la Fundación CaixaBank, acoge desde ayer la exposición Sputnik: La odisea del Soyuz 2, que desarrolla, a través del arte y la ciencia, documentos, objetos, obras artísticas y fotografías, uno de los episodios más trágicos de la historia de la conquista del espacio: la desaparición del cosmonauta Iván Istochnikov en 1968 en pleno vuelo tras una operación fallida de la nave Soyuz 2.

Málaga vuelve a ser escaparate de la cultura rusa con esta muestra de casi 300 piezas, la más grande de este proyecto que se haya hecho nunca, según indica la directora de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación laCaixa, Nimfa Bisbe. Producida por la Fundación Sputnik de Moscú, la exposición se podrá contemplar hasta el 23 de abril de 2023, está comisariada por el profesor y representante de esta institución en la Unión Europea, Joan Fontcuberta y coordinada por Sem Kostakovich, colaborador en España y Portugal de dicha fundación. Sputnik: La odisea del Soyuz 2 ocupará la zona de exposiciones temporales del Museo Ruso y será complementada con tres próximas muestras a partir de diciembre, según el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre en el acto de inauguración, ayer. 

Enigmas

«Esta exposición no solo trata un episodio con sus enigmas todavía sin resolver, sino que nos prepara para fenómenos actuales como el de la desinformación, la posverdad, los hechos alternativos, las noticias falsas y toda la parafernalia de fenómenos que una vez superada la hegemonía de los medios de comunicación y entrando en la de las redes sociales, acapara la información pública; por tanto, también presenta un componente pedagógico. Todo mi trabajo tiene que ver con la construcción de la confianza desvelando los mecanismos del engaño», añade el comisario Joan Fontcuberta, artista, docente, ensayista, crítico y promotor de arte español especializado en fotografía.

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Foto manipulada de la primera generación de cosmonáutas soviéticos en la que se Istochnikov fue limpiado del grupo oficial / La Opinión

La Fundación Sputnik fue creada en 1987 para conmemorar el 30 aniversario de la cosmonáutica Sputnik, que inauguró la era espacial, aunque las investigaciones concurrían otros tipos de intereses: militar, geoestratégico y propagandístico. «La carrera espacial, en el fondo, fue una gran campaña de imagen», explicó Fontcuberta.

Historia

La exposición representa uno de los episodios más misteriosos de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, la epopeya de la Soyuz 2. Esta nave se lanzó al espacio el 25 de octubre de 1968 con el coronel Iván Istochnikov y la perra Kloka a bordo. Por motivos aún desconocidos, el cosmonauta desapareció al intentar llevar a cabo el acoplamiento en órbita con la nave gemela Soyuz 3. 

Las autoridades soviéticas no quisieron reconocer la pérdida de un hombre en el espacio y arguyeron que la Soyuz 2 fue manejada por el control remoto y no había ningún copiloto en su interior. De este modo, las fotos de Istochnikov fueron manipuladas, los compañeros chantajeados y la familia fue confinada a Siberia. A efectos oficiales, el cosmonáuta perdido no habría existido nunca. Solo con la caída del comunismo y la llegada de la perestroika terminó el pacto de silencio sobre esta misión espacial.

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