Cine

Paloma Peñarrubia: una canción chipén para un Goya

La malagueña es uno de los talentos más notables de la música andaluza. Desde la electrónica experimental, las bandas sonoras para cine o haciendo canciones más asequibles. Precisamente su tema para el documental 'La vida chipén', Un paraíso en el sur, le ha valido la nominación a un Goya, el de Mejor Canción

Paloma Peñarrubia

Paloma Peñarrubia / L. O.

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Siempre a la suya, rodeada de sintetizadores, guitarras, samplers y ordenadores, Paloma Peñarrubia no deja de subir peldaños. Hace unos días, la cantante, compositora y productora consiguió la nominación al Goya a la Mejor Canción por su 'Un paraíso en el sur', tema de la película 'La vida chipén', y desde entonces sigue en una nube. «Sigo procesándolo y preguntánme cómo ha pasado, con borbotones de sorpresa mezclados con sentimientos de gratitud por aquellos académicos que han creído que merecía este reconocimiento y a mi familia y amigos porque siempre están ahí apoyándome», nos cuenta. 

'La vida chipén' es un documental de Vanesa Benítez (que comparte la nominación con la malagueña por ser la letrista de la canción) sobre Paco Foto, el fotógrafo del landismo, las persecuciones a Sinatra y Ava Gardner por la Costa del Sol y ese Torremolinos por el que entró la desinhibición a un país gris y atado. Oportunidad perfecta para que Paloma, siempre curiosa, siempre investigadora, hiciera «antropología musical por diferentes estilos de los años 70, desde canciones yeyé, al giallo italiano, bandas sonoras de la época y música hecha con los primeros sintetizadores portátiles». Después de la documentación, dice, creó una paleta de sonidos, instrumentos, escalas y melodías, «y a jugar». Con la complicidad de Benítez, la voz de su siempre «infalible» María Vergara, Nacho Loring a la trompeta y ella misma en el resto de instrumentos (interpretados, secuenciados o diseñados por la compositora: «cosas de los presupuestos reducidos del cine independiente»).

Curiosamente, Peñarrubia tiene un trocito del Goya del año pasado de esta categoría, el de Mejor Canción, porque se encargó de los arreglos de cuerda y electrónica de la canción ganadora, Te espera el mar, de María José Llergó para el filme 'Mediterráneo'. ¿Qué recuerdas de aquella victoria, cómo la viviste? «Fue un notición y una gran alegría haber aportado mi granito de arena para la canción, para difundir ese mensaje [la película, protagonizada por Dani Rovira, refleja el día a día de las ONGs que rescatan a migrantes en pateras] y para mi querida María José», recuerda la malagueña.

Electrónica

Paloma Peñarrubia es conocida por su larga y fecunda incursión en la música electrónica experimental y la composición para medios audiovisuales y escénicos. Esta mezcla de disciplinas y colaboraciones en diferentes proyectos se ve reflejada en las herramientas que utiliza para componer su propia imaginería sonora. Son destacados sus trabajos para danza, teatro, spots publicitarios, empresas de diseño, documentales y por el largometraje Seis y medio de Julio Fraga, con el que fue nominada a la Mejor Música Original, en los Premios Asecan 2016 del cine Andaluz, y su trabajo para teatro 'La grieta, entre animales salvajes' con la que fue nominada en los premios Aresan 2016. También es la responsable de Oigovisiones, un sello discográfico caracterizado por sus ediciones singulares y primorosas. Pero su prioridad es Bromo, «un proyecto personal de música electrónica y arte digital para la divulgación científica». «Estoy haciendo el tercer espectáculo de Bromo en una residencia artística de compositores en Suecia, lo cual implica no solo la composición musical sino todo lo que es el desarrollo del concepto, guión y producción de un espectáculo de música y visuales, un video VR para la divulgación y un documental», revela.

Mientras tanto, sigue disfrutando de los proyectos cinematográficos, porque, asegura, dentro de los oficios relacionados con la música la banda sonora cinematográfica es la más estimulante: «Me permite abordar la composición desde un un proceso creativo muy concreto. Trabajar la música desde lo conceptual, una estructura narrativa y una relación íntima con la imagen». Y se la juega: «Suelo arriesgar bastante, aunque a veces mis primeras propuestas desconcierten a los directores y directoras, no me quedo con la duda de haber propuesto algo disparatado u original y luego ya, desde ahí moldeo». Se beneficia, eso sí, de un panorama, el de las bandas sonoras en España, ya no tan anclado en lo orquestal: «La música electrónica está cada vez más instalada en el cine. Recordemos que en 2019 Olivier Arson se llevaba el Goya a Mejor Música Original por la banda sonora de 'El Reino', que era todo techno».

Productores y realizadores confían en Paloma Peñarrubia para recibir propuestas musicales diferentes. Anda de festivales con los largometrajes 'Isósceles', del malagueño Ignacio Nacho, y 'Secaderos', de Rocío Mesa, y terminando la banda sonora original de 'Mamacruz', de Patricia Ortega y protagonizada por la antequerana Kiti Mánver, y con las mezclas de la música del documental 'Los últimos pastores', de Samu Fuentes. «En fin, liadilla», sonríe Paloma.

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