Televisión

'La chica de nieve': todo listo para que una serie made in Málaga reviente la taquilla virtual

Hablamos con el escritor Javier Castillo y los actores Milena Smit y José Coronado, que preestrenan en Málaga la ficción del gigante del streaming

Javier Castillo, Milena Smit y José Coronado, en el Hotel Miramar

Javier Castillo, Milena Smit y José Coronado, en el Hotel Miramar / Álex Zea

Eduardo Parra

El viernes, 27 de enero, es el día. Llega, por fin, 'La chica de nieve' a Netflix, la serie (o miniserie: sólo 6 episodios) con la que se adapta el bestseller homónimo del escritor malagueño Javier Castillo. El gigante del streaming abre la puerta al universo thrilleresco y emocional de Castillo a todo su público, millones y millones de personas en todo el planeta que podrían quedar seducidas por las intrigas atractivas, adictivas y conmovedoras del autor. Los talents principales del show, el propio Castillo y los actores protagonistas Milena Smit y José Coronado, acudieron ayer a Málaga, una de las localizaciones fundamentales de la ficción, para liderar su espectacular premiere. Horas antes de que se encendiera la pantalla, charlamos con ellos sobre la esperadísima serie.

Los intérpretes están encantados con el proyecto, desde que leyeron el guión. «Llevo muchos años como actor y toparte con una historia de calidad tan bien construida me pareció algo maravilloso», nos aseguró Coronado, cuya presencia (incorpora a Eduardo, el periodista mentor de Miren, el motor de la historia y el rol de Milena Smit) resulta, sin duda, uno de los grandes atractivos de la serie. La propia Smit está de acuerdo: «Para mí fue un sí rotundo en el momento que leí el guion», declara la intérprete de 'Madres Paralelas', de Pedro Almodóvar, uno de los grandes valores jóvenes de nuestro cine.

La actriz quiere destacar el reto de llevar a la pantalla «una de las novelas más leídas durante el confinamiento» y, especialmente, el de incorporar a la fascinante Miren, un personaje muy especial salido de la mente de Javier Castillo: «Muchos lectores se han enamorado del personaje de Miren y de su historia. Yo no he tenido el placer de leer la novela... En realidad, no han querido, no me han dejado hacerlo para evitar que me intoxicara y me desplazara un poco de la adaptación», aporta Milena.

Una aspirante a periodista que ha pasado por una experiencia traumática de la que aún le quedan secuelas, una madre y un padre que acaban de perder a su hija en plena calle rodeados de gente y una inspectora incapaz de conciliar su vida laboral con la personal. Los personajes centrales de 'La chica de nieve' sufren un dolor que les hace sentirse fuera de la sociedad y de cualquier cosa que antes de la desaparición importaba. «Es un thriller muy dramático. No quería un thriller de acción al uso sino uno que fuera centrado más en las emociones de los personajes, que es como a mi me gusta escribir. Con múltiples giros y distintos puntos de vista emocionales de todos los personajes, que todos, cada uno a su manera, desde su ángulo propio, se enfrenta al dolor», resume Javier Castillo.

A la hora de adaptar su libro al lenguaje televisivo el autor malagueño tenía ciertas preocupaciones: «Quería que se mantuviera esa esencia del libro, que fuera algo familiar para los lectores de la novela pero una experiencia nueva para los que vean la serie sin conocer la historia».

Castillo ambienta sus historias en Estados Unidos pero convenció a Netflix de que en este caso se trasladara la acción a su propia tierra, a Málaga. Y hasta aquí se desplazó el año pasado durante varios meses el equipo de 'La chica de nieve', que ha utilizado múltiples localizaciones de la capital para ambientar esta historia. Aquí, por cierto, no se ven postales turísticas ni las imágenes emblemáticas de la Málaga más seductora; se ha huido de los tópicos, buscando lugares poco reconocibles. Lo confirma el propio Castillo: «Hemos intentado jugar a eso y lo hemos conseguido. Hay que felicitar al equipo de localización por encontrar esos lugares que eran perfectos para el buen entendimiento de la historia. El equipo de Atípica, la productora, ha estado acertadísimo buscando los contrastes que necesitábamos: una ciudad moderna pero al mismo tiempo plagada de barrios que ni siquiera la mayoría de malagueños conoce; la belleza del Centro en contraste con otras zonas menos favorecidas; la barriada de La Pelusa, repleta de rincones particulares... Y todos estos lugares son Málaga».

Otro punto destacable de 'La chica de nieve': la serie dignifica el trabajo de la prensa, siempre en entredicho en la mayoría de las historias que vemos y en la vida real. Eduardo (José Coronado, quien ya fuera informador en la icónica serie de los años 90 Periodistas) aparecen en la serie como los abanderados de la verdad, profesionales que desempeñan su oficio con la tenacidad suficiente para llegar al final de una historia tan compleja y sorprendente como la del rapto. «Intentamos hacer apología del buen periodismo de investigación. Queríamos huir del sensacionalismo, sobre todo en el personaje de Eduardo, que actúa como mentor de Miren», concede Coronado, quien llama la atención sobre otro elemento importante en la ficción, la representación femenina en la serie: «Milena, como periodista protagonista; la inspectora Millán (interpretada por Aixa Villagrán), como la encargada de llevar el caso y Loreto Mauleón como la madre de la niña desaparecida. Todo esto respiraba originalidad y novedad porque la gente debe adaptarse a ver a mujeres liderando proyectos. Yo lo que hago aquí es jugar en esta historia».

'La chica de nieve' tiene todos los ingredientes (bestseller arropado por los lectores, una intriga bien dosificada y con notables componentes emocionales, un reparto de relumbrón y una ambientación espectacular) para reventar la taquilla virtual y, por tanto, contentar a los jefes de Netflix. ¿Habrá, entonces, nuevas miniseries sobre Miren? El enigma lo resuelve Javier Castillo: «Todos estamos ilusionados, lo primero es que la gente vea la serie y la disfrute. Y esperamos que les guste tanto como nos gustó a todo el equipo hacerla. Las historias de Miren son una trilogía: después de La chica de nieve viene 'El juego del alma' [novela de Castillo ya publicada] y otra más. Ojalá la serie funcione y podamos seguir adelante y así poder seguir escribiendo. Ahora tengo que entregar el tercer libro de la trilogía y tengo a la editorial encima. Aún nos queda mucha historia por contar, especialmente con los personaje de Miren y Eduardo».

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