Arte

Fallece Chema Cobo, el artista de las ideas y las disidencias

El artista gaditano afincado en Málaga, uno de los grandes nombres de la pintura contemporánea más ácida, tenía 71 años

Chema Cobo, en una foto reciente

Chema Cobo, en una foto reciente / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

"Si ser artista estuviese bien visto por la sociedad yo no sería artista. Porque me parece una actitud ante las cosas. Y es una actitud de discusión permanente de lo que se da por hecho". Ése era el oficio y la obligación como ciudadano que se impuso Chema Cobo, uno de los grandes artistas de la escena malagueña. Y lo practicó hasta hoy, cuando ha fallecido a los 71 años.

Cobo cursó estudios de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid entre 1970 y 1974 pero su vocación siempre fue lo artístico. Fue uno de los componentes del grupo artístico la Nueva figuración madrileña, grupo de artistas ácidos e irónicos que abrieron nuevas vías durante la transición. Él encontró a su alter ego creativo en el Joker, el burlón, ese personaje alocado y sin miedo que, precisamente gracias a su irresponsabilidad, nos podía ofrecer una visión cruda, sin adulterar de nosotros mismos. "Pinto con la cabeza y espero que la gente se pare a pensar un poco cuando observa mi obra. Mi obra lo que necesita es tiempo, verla unas cuantas veces porque entonces surgirán algunas cuestiones", solía comentar el gaditano, que residía desde hace unos años en Alhaurín de la Torre. Desde allí seguía trabajando, empecinado en las ideas y las disidencias, las grandes claves de su mirada a una sociedad en la que no se encontraba a gusto.

Fue miembro del prestigioso PS1 de Nueva York, trabajó como profesor invitado en la NY Art School de Nueva York, en la Northwestern University de Chicago y en la School of Art of the Art Institute of Chicago y recibió el Premio Andaluz de las Artes Plásticas. Siempre fue a la suya, peleando a la contra: "El arte siempre se ha distinguido por las excepciones, no por las reglas. Yo he intentado ser una excepción, no sé si lo he conseguido, porque siempre se calla al que clama en el desierto y hay que hablar de identidad, de cambio climático...", declaró en 'ABC' con motivo de una de sus últimas exposiciones, en 2021. 

Cobo fue un tipo brillante, astuto y peleón. Su amigo el crítico de arte Fernando Castro-Flórez lo resumió bien ayer en un texto en sus redes sociales: "Apenas soy capaz de evocar su brillante, esa inteligencia que transformaba cada palabra en juegos vertiginosos". Ahora se acabó la partida, se acabó el juego para el Joker del arte español. Descanse en paz, Chema Cobo.