Banderas celebra el Día Mundial del Teatro con el triunfo de 'Company' en los primeros Talía

Antonio Banderas le encargó al artista malagueño José Luis Puche la creación de la estatuilla de los premios Talía. Puche (en la imagen, preparando la estatuilla) respondió al desafío con una creación primorosa, natural e icónica al mismo tiempo.

De las hijas de un dios de dioses como Zeus y la titánide de la memoria, Mnemósine, siempre llamó la atención una singular joven, siempre risueña, con ojos burlones y guasones, que gustaba de llevar una máscara cómica como principal atrezzo. Se llamó Talía (sin h, no como la cantante que iba Arrasando con la vida) y, a diferencia de su hermana Melpómene, circunspecta y severa, y nació para ser la musa de la comedia, la gran inspiración de todos aquellos hombres y mujeres que se pateaban los caminos para entretener a los espectadores. Ahora Talía también ha inspirado a Antonio Banderas, que quiso celebrar el Día Mundial del Teatro con la celebración de la primera edición de los Premios Talía de las Artes Escénicas, con, precisamente, el musical Company como gran triunfadora de la noche.

Los Premios Talía han nacido con el objetivo «de reconocer la excelencia», aseguró la presidenta de la Academia de las Artes Escénicas, Cayetana Guillén Cuervo, quien también presentó la gala, creada y dirigida por Banderas y que se celebró, cómo no, en el Teatro Español de Madrid. «Estos galardones, que son los homólogos de los Goya, quieren defender y dignificar todas las profesiones que componen las disciplinas artísticas de las Artes Escénicas», añadió la también intérprete.

Banderas y su equipo de Company, el segundo musical que produce el Teatro del Soho-CaixaBank, se hicieron con las principales estatuillas de la velada, destacando las de Mejor Espectáculo Musical y Mejor Actor Protagonista (para el propio Banderas, también director y productor del show).

El otro gran triunfo de Antonio Banderas fue el de conseguir atraer a la gala a la crema de las tablas españolas. Frente al concepto más puramente teatral de los Premios Max, los galardones escénicos por antonomasia hasta la fecha, los Talía persiguen un concepto más de entretenimiento y de espectáculo. Porque uno miraba la nónima de nominados y se encontraba con la flor y nata de nuestras tablas: intérpretes como Blanca Portillo, Aitana Sánchez-Gijón, el propio Antonio Banderas, Marta Poveda, Javier Gutiérrez, Carmelo Gómez, Rafa Castejón, Carlos Hipólito o Antonio Resines (quien recibió el primer homenaje de estos galardones) y autores, directores, coreógrafos e intérpretes de danza del panorama escénico actual, como Juan Mayorga, Pablo Remón, Pablo Messiez, Laila Ripoll, Antonio Ruz, Mario Bermúdez, Daniel Doña, Manuel Liñán, Catherine Coury o la malagueña Rocío Molina (quien se hizo con los Talía al Mejor Espectáculo de Danza y a la Mejor Intérprete Femenina de Danza por su Vuelta al uno). Muchos de esos nombres desfilaron por la alfombra roja desplegada ante el Teatro Español, porque se trataba de acercar al público a los principales nombres de nuestra escena.