Crítica musical

Tradición en clave musical

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

Ficha técnica

  • Fecha y lugar: Málaga. 31-03-2023. Teatro Cervantes
  • Solistas: Berna Perles, soprano; Karina Demurova, mezzo; Matheus Pompeu, tenor y Damián del Castillo, barítono.
  • Dirección: José María Moreno.
  • Programa: Stabat Mater, Op. 58, de A. Dvorák. 

Fiel a su cita anual, la Filarmónica de Málaga con su director titular José María Moreno en el podio abordó en el abono dedicado a la Semana Santa una de las grandes páginas del gran repertorio sacro, el Stabat Mater de A. Dvorak. La OFM contó para la ocasión con la imprescindible participación del Coro de Ópera de Málaga comandado por su directora titular Mar Muñoz Varo y el acompañamiento solista del cuarteto encabezado por Berna Perles, Karina Demurova, Matheus Pompeu y Damián de Castillo.

La plegaria del Stabat Mater hunde sus raices en el siglo XIII donde fija su punto de partida en los versos utilizados por el papa Inocencia III sobre los versos del franciscano Jacopone da Todi por lo que apunta en perspectiva una larga tradición musical que atraviesa hasta nuestros días toda la historia de la música pasando por hitos como Desprez, Palestrina, Pergolesi, Vivaldi… Y ya desde una perspectiva tardo románica destaca la emotiva interpretación del texto latino del checo A. Dvorák.

Dvorák realiza la redacción de la partitura para orquesta, solistas y coro mixto a comienzos del último tercio del diecinueve movido por la pérdida de tres de los hijos del compositor. Estructurada en diez tiempos, el primero de ellos funciona en su primera parte como una gran introducción-obertura mientras que el tiempo extremo evoluciona hacia un gran motivo fugado al que sucede de forma contrastante un pasaje de conmovedor recogimiento.

José María Moreno no desaprovechó la oportunidad para mostrar el tono en ocasiones sinfónico de la partitura y la acentuación de los constantes cambios de tonalidad y dinámica. Destacar especialmente el papel de los metales en momentos de máxima tensión dramática frente a la densidad y cuerpo de maderas y cuerdas que permitieron un curioso juego de claroscuros. Por su parte, el Coro de Ópera resultó sensiblemente iluminado en las cuerdas femeninas y con una emisión controlada en las cuerdas masculinas como acreditaron en el sexto pasaje.

La malagueña Berna Perles reaparecía en la temporada de la OFM mostrando el excepcional momento vocal en el que se encuentra la soprano destacando especialmente en los momentos a cuatro y en el irresistible dúo Fac, ut portem. El debut de la mezzo Karina Demurova aportó tensión dramática luciendo un instrumento vocal bien apoyado y medido de gran sentido musical como acreditó en el intimista Inflammatus que precede la conclusión de la obra. Compartiendo debut con la OFM y K. Demurova el tenor brasileño Matheus Pompeu fue otro de los puntos de interés de la versión defendida por la primera orquesta junto a su titular. Pompeu se distinguió por una emisión controlada y bien proyectada como demostró a lo largo de todo el desarrollo de la página brillando por su sensibilidad en el Fac me ver tecum. Cerraba el elenco solista el barítono Damián del Castillo cuya progresión vocal continúa en ascenso tanto en gusto musical como en la seguridad técnica que demostró reflejada en una emisión bien empastada en grupo y especialmente cuidada en los momentos a solo. Del Castillo es ahora una de las grandes voces de referencia para el registro grave del panorama nacional.

Programa en definitiva ambicioso y de altura que destacó por su corrección interpretativa y la dimensión íntima y cíclica anotada por Dvorák en su Stabat Mater.