Dotada con la indómita crudeza de la que sólo la realidad es capaz, el bullying encuentra un nuevo enemigo en 'Dolor impune', el documental malagueño del director y guionista Gabriel Chicano y su productora Red Butter Films. La historia se focaliza en el relato vital de los padres de Kira López, Ilan, Laura y Óscar, todos menores que se suicidaron tras sufrir presuntas violencias en sus respectivos colegios, desde su nacimiento hasta la tragedia. María José y José Manuel López, progenitores de Kira, fallecida con 15 años en uno de los casos más mediáticos de nuestro país, aprovechan este altavoz para luchar por la creación de una ley integral nacional contra el acoso y otras violencias escolares mediante su asociación Trencats. La propuesta cuenta con más de 225.000 firmas y les llevará hasta el Congreso de los Diputados.

«El bullying mata, así de claro. Tenemos que hacer algo para que esto no ocurra, porque a lo mejor es tarde cuando lleguemos a ese menor»

«El bullying mata, así de claro. Tenemos que hacer algo para que esto no ocurra, porque a lo mejor es tarde cuando lleguemos a ese menor». Así es como Chicano resume el objetivo de este docufilme que ansía concienciar al espectador sobre la gravedad de esta lacra social. Capaz de lastrar el futuro de muchas personas posiblemente necesitadas de ayuda psicológica o psiquiátrica. De acuerdo a los datos proporcionados el pasado mayo por el Ministerio de Educación en el mayor estudio de convivencia a nivel educativo hasta la fecha: casi el 10% de los alumnos de Primaria, de 6 a 12 años, ha sufrido acoso escolar en España. Además, advierten de que también existe esta clase de violencia en la Educación Infantil. Dolor Impune, estrenado en el pasado Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada y que llegará a las salas el 1 de diciembre, cuenta con la opinión y valoración de profesionales de las áreas de legalidad en menores, abogados y expertos en violencia, profesores, psicólogos forenses, el primer defensor del menor en Madrid y la colaboración de la asociación Nace No al Acoso, entidad privada en la pugna contra esta lacra social.

Chicano se inspiró en el documental de 2011 Bully, para crear el suyo, buscando que la crudeza y el dolor se vieran representados con la misma intensidad, a pesar de la «problemática en España» donde no es posible enseñar las caras o mostrar las voces. Afín al «enfoque de horror» que vertebra sus proyectos, en octubre de 2021 tras estar «investigando, investigando e investigando» encontró estas trágicas historias en la web de la Asociación Nacional Acoso Escolar y, sin premeditación ni entrevista previa, se embarcó en este proceloso rodaje por siete ciudades y dos países—España y México, para brindar a las familias una nueva plataforma donde reclamar estos derechos humanos.

«Dolor impune»: testimonios crudos contra el bullying. L. O.

Confiesa su director: «A mí lo que me motivó era visibilizar estas cuatro historias y poder realmente concienciar al espectador, mostrando a estos niños desde que nacen, sus bautizos, eventos familiares y cumpleaños… También a estas familias que viven la tragedia y que se sienten, entre comillas, solitarias y abandonadas por las instituciones».

Durante los dos años de esta travesía, Chicano ha mantenido contacto diario y directo con las familias de las víctimas del presunto acoso, llegando a formar «un vínculo» con algunas de ellas. Los padres de Kira López, alejados de sus antiguos empleos para convertirse en activistas y ayudar a otras familias, están involucrados en la producción y promoción de Dolor Impune, Chicano afirma que hoy mismo ha hablado con ellos. De su relación dice que ha quedado marcado, que no es la misma persona y que todo esto «no va solamente de lo profesional». Se ha involucrado como director, y más como persona: «He aprendido a no darle importancia a muchísimas cosas que realmente no son relevantes. Cuando conoces de donde viene ese sufrimiento, aprendes a relativizar», dice.

También menciona a los responsables, porque según Chicano, ningún experto en psicología o legalidad, sí en el arte del montaje; estos culpables existen y las familias necesitan justicia para conseguir «esa reparación». Personas que han perdido lo más querido en sus vidas, y ello les ha destrozado. «Fue muy duro trabajar con las familias, ya venía de hacer otros reportajes y documentales, pero esto… esto es otra historia completamente distinta. Al final se convierten en supervivientes», profesa sumamente cauteloso.