Literatura

Elizabeth Strout: "Llevo toda la vida observando a la gente y creo que se sienten más solos de lo que piensan"

La escritora estadounidense, ganadora del Pulitzer y 'madre' de Olive Ketteridge, inaugura este martes el festival literario Escribidores y presenta su nuevo libro, 'Cuéntamelo todo'

Elizabeth Strout, en el Hotel AC Málaga Palacio

Elizabeth Strout, en el Hotel AC Málaga Palacio / Álex Zea

Luna Romero

Elizabeth Strout ha presentado en Málaga "Cuéntamelo todo", una honda reflexión sobre la soledad, el impulso que lleva a las personas a compartir sus historias y confesiones y cómo influye el pasado como rasgo definitorio del ser humano. “Llevo toda la vida observando a la gente y creo que se sienten más solos de lo que piensan, nos cuenta la autora, que hoy inaugura el Festival Escribidores.

En este libro, la escritora ha decidido unir a personajes de novelas anteriores en un mismo universo. “No lo planeé, me dí cuenta de que todos vivían en el mismo sitio”, así se han cruzado los caminos de Bob Burgess, Lucy Barton y Olive Kitteridge, los protagonistas de esta historia, en Crosby.

En esta nueva novela de Strout las protagonistas Olive y Lucy, juntadas por Bob, se cuentan historias que han escuchado. La escritora realiza así una última instrospección en sus personajes y el sentido de sus existencia explorando las relaciones, el amor o el duelo. “Lucy y Bob sí que hablan mucho entre sí, se cuentan cosas que no cuentan a nadie más, quizás sea por la confianza que tienen”, este es para la autora el secreto de contárselo todo.

Nueva York y Maine son las dos fuentes de inspiración para los escenarios de sus novelas. Siempre quiso salir de Maine, donde creció, pero cuando se mudó a Nueva York a menudo sentía una gran nostalgia por su pequeña ciudad y eso le empujaba a recrear allí sus historias. Cuando estaba en Maine ocurría lo contrario, escribía sobre Nueva York. “Algo extraño, pero es así”, reflexiona. En cuanto a sus personajes y las historias que escribe, quizás su madre haya tenido mucho que ver en esto. “Ella conseguía que una persona normal pareciese alguien fascinante”. Fue quien hizo que empezase a prestar atención a cosas cotidianas ya no interesarse por escribir grandes historias. Todo empezó un día sentada en la parte trasera de su coche cuando una mujer pasó por la acera y su madre dijo: "Esta mujer está deprimida". La escritora asombrada preguntó cómo lo sabía. "Por su abrigo, lleva el cuello mal doblado", contestó su madre. "Quise seguir a la mujer y descubrir cómo olía su cocina y cómo era su baño", recuerda la autora.

Tras haber sido galardonada con el premio Pulitzer por Olive Kitteridge y ser la número uno para The New York Times, para la escritora el éxito sigue siendo un concepto muy ambiguo. Se crió en Nueva Inglaterra donde lo que “está bien” es pasar desapercibido así que la fama o los premios no le abruman. “No soy muy consciente de mi misma, imagino que tengo éxito pero no lo entiendo muy bien”. Confiesa que una vez preguntaron a su madre si estaba orgullosa de ella y respondió: “No, ¿por qué habría de estarlo”. Para Elizabeth fue un alivio.

Novelas llevadas al cine

Dos de sus novelas han sido llevadas a la gran pantalla: Me llamo Lucy Barton, como película, y Olive Kitteridge, como serie. "No estuve muy involucrada en las adaptaciones pero me sentí aliviada con los resultados. He tenido mucha suerte", confiesa. Con la traducción de sus libros le pasa algo parecido y le resulta preocupante: "Quiero que quien traduzca la obra me entienda perfectamente, mis matices y lo que quiero expresar".

La escritora refleja la sociedad a través de la ficción de sus novelas. Se muestra como una persona preocupada por lo que ocurre en el mundo. “Mis niveles de ansiedad después de las elecciones de mi país están muy altos”, la escritora confiesa que siente a su nación muy separada de ella y que no sabe qué pasará. “Realmente nadie lo sabe”, suspira. La situación de Estados Unidos es algo que preocupa a la escritora: “Tengo la sensación de que ahora puede ser peligroso escribir, al menos de una forma sincera”.

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