Obituario

Fallece el pintor malagueño Rodrigo Vivar a los 90 años

Uno de los últimos grandes pintores vivos del siglo XX, Rodrigo Vivar fue un pintor ajeno a las modas que cultivó un estilo personal que lo llevó a ser reconocido internacionalmente

El pintor Rodrigo Vivar en su estudio.

El pintor Rodrigo Vivar en su estudio. / Carlos Criado

El pintor malagueño Rodrigo Vivar falleció el pasado sábado a los 90 años, perdiéndose así uno de los últimos referentes vivos de la pintura del española de vanguardia del siglo XX. Su carrera artística comenzó en los años 50, encuadrándose rápidamente entre los pintores malagueños renovadores del estilo del momento, lejos del costumbrismo. En esta vía participó en grupos pictóricos de vanguardia como la Peña Montmatre (1954-1956), Grupo Picasso (1957-1965), con quienes expuso en Barcelona, Madrid y Múnich, y finalmente, el colectivo Nueve Pintores (1973-1993).

Este malagueño nació en la calle Álamos en 1934 y es hijo del fundador en Málaga del Banco Rural y Mediterráneo, que tenía su sede en la calle Martínez. Su familia, como tantas otras entonces, vivió el conflicto de la Guerra Civil dividido entre personas «muy de derechas» y republicanos, siendo señalado porque su madre era Consuelo Aguirre Alcalá-Zamora, familia de Niceto Alcalá-Zamora.

Estudios

Alumno del colegio de San Agustín, tuvo como director al padre Andrés Llordén, con quien luego coincidió muchos años después, en la Academia de San Telmo. Su vocación artística le llegó cuando un compañero de su hermano Fernando en el colegio de El Palo le pidió un día si podía pintar a su hermana Consuelo Vivar. El compañero era Félix Revello de Toro. A partir de ahí empezó su afición por la pintura.

Entró primero en la Escuela de Bellas Artes, luego tres años en el Ateneo de Madrid y otros tres más en Córdoba. De sus años en el Ateneo le vienen su buenas maneras con el dibujo.

Rodrigo Vivar y Félix Revello de Toro. Pintura. Pintores. Fotos antiguas

Rodrigo Vivar y Félix Revello de Toro. / Archivo R. Vivar

Sus constantes ganas de aprender llevaron al artista malagueño a formar parte de algunos de los principales movimientos artísticos de vanguardia de la capital, como la famosa Peña Montmartre de los años 50, que se reunía en El Pimpi y que, luego, tras visitar algunos de sus miembros a Picasso a Francia en un famoso viaje, pasó a llamarse Grupo Picasso.

La pintura de Rodrigo Vivar ha pasado por muchas etapas, al principio casi pintaba abstracto y usaba mucho la acuarela cuando no había aparecido el acrílico. Pero a la hora de definir su pintura en su etapa final, él mismo reconoció que «cuando estoy pintando un cuadro no me preocupo por la técnica o forma de ser, hay cosas que mejoro de un cuadro a otro y hay una diferencia de estilos». Entre sus últimas obras, un cuadro del general Bernardo Gálvez en tierras americanas que está en el Museo de Bellas Artes. En 2010 el Ayuntamiento de Málaga le dedicó la avenida Pintor Rodrigo Vivar, que está junto a la de una compañera de San Telmo, la avenida de María Victoria Atencia.

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