Celebración de las letras

Málaga ya es una gran fiesta de la lectura

El Paseo del Parque acoge desde esta tarde y hasta el 11 de mayo la quincuagésimo cuarta edición de la Feria del Libro de la ciudad, la cita en la que cada año los libros salen a la calle para prolongar el abrazo con los lectores habituales y buscar el de los más casuales

Los primeros visitantes de la Feria del Libro de Málaga

Los primeros visitantes de la Feria del Libro de Málaga / Álex Zea

Lucía Calvente

Lucía Calvente

Málaga

Málaga se ha convertido, una vez más, en el epicentro de la literatura andaluza con la celebración de su quincuagésimo cuarta edición de la Feria del Libro, una cita que llena de vida y letras el Paseo del Parque desde esta tarde y hasta el 11 de mayo. Entre stands repletos de novedades editoriales, clásicos inmortales y joyas de la literatura local, los lectores de la ciudad han vuelto a confirmar que, a pesar del auge de las pantallas, los libros siguen teniendo un lugar privilegiado en la vida de muchos y muchas.

El acto inaugural de la Feria contó ayer por la tarde con la presencia de destacadas autoridades como el alcalde, Francisco de la Torre; la concejala de Cultura, Mariana Pineda, y el rector de la Universidad de Málaga, Teodomiro López Navarrete, entre otros representantes institucionales y de las entidades colaboradoras de la cita. 

Asistentes, buscando libros en una de las casetas de la Feria

Asistentes, buscando libros en una de las casetas de la Feria / Álex Zea

El pregón, a cargo del escritor venezolano afincado en Málaga desde hace unos años Rodrigo Blanco Calderón, fue un emotivo viaje literario y personal que cautivó al público que acudió al Rectorado de la UMA. En él, recordó su encuentro adolescente con Roberto Bolaño y cómo la lectura transformó su vida: «Málaga me ofreció todo lo que buscaba: mar, cultura, calor humano... y librerías», confesó, recordando con ternura a los vecinos que le ayudaron a sentirse parte de la ciudad.

Este año, el cartel, diseñado por el Estudio Santa Rita, simboliza la lectura como una aventura de descubrimiento y caos creativo. Una gaviota sobrevolando un mar de libros ilustra la experiencia de perderse entre páginas y encontrar nuevas perspectivas en cada historia.

La opinión de los libreros

Entre los participantes de la Feria del Libro, desde la Asociación de Editores de Andalucía se destaca la importancia de la feria como «escaparate» para las publicaciones regionales. «Es una oportunidad de mostrar el trabajo de muchos editores de aquí, sobre todo con el auge del libro infantil gracias a las excursiones escolares», comentaban.

Desde librerías especializadas como Los Libros de Minny, Esther resalta la importancia de la Feria del Libro más allá de lo económico, de las cifras de ventas. «No venimos sólo a vender, sino a fomentar la lectura. Los clásicos, como 'Rebelión en la granja' o '1984', se siguen vendiendo solos», afirma. Aunque reconocía los retos del sector: “Cada mes salen cientos de novedades, y es difícil mantenerse al día. Además, el precio del libro es alto”.

Desde Fnac, José Martín valora una convocatoria como ésta: «La feria es esencial porque el libro sale a la calle. Hay que visibilizarlo. La romántica y la literatura juvenil están siendo los grandes éxitos este año». Para él, pese a las crisis recurrentes, el sector sigue vivo y en crecimiento.

Los creadores del cartel y Rodrigo Blanco Calderón (derecha), pregonero

Los creadores del cartel y Rodrigo Blanco Calderón (derecha), pregonero / Álex Zea

La editorial Algorfa, con un catálogo centrado en historia y cultura malagueña, ha apostado por títulos como 'Sufragistas que cambiaron la sociedad' o la biografía del futbolista Basti. «El público de Málaga aprecia mucho los libros con identidad local», apunta Andrés, responsable del stand, que destaca también el ambiente familiar y colaborativo de la Feria: «La organización siempre está disponible y eso se agradece. A Málaga nunca la fallamos».

Los lectores

Más allá de los profesionales, los lectores son el alma de la Feria del Libro. Uno de ellos, Carmen Ruiz, una jubilada malagueña que acude cada año, comenta: «Me encanta venir y ver qué hay nuevo. Siempre me llevo algo. Este año he comprado unos cuantos para mí y para mis nietos».

Carlos, un joven de 17 años que paseaba entre casetas con su madre, confesaba: «No soy de leer mucho, pero me enganché a los libros de Javier Castillo [autor malagueños de bestsellers] y ya solo me queda el último por leer».

Me encanta venir y ver qué hay nuevo. Siempre me llevo algo

Carmen Ruiz

— Jubilada

Ana Beltrán, madre de dos niñas pequeñas, valoraba la oferta infantil: «Mis hijas han salido encantadas. Hemos comprado cuentos con dibujos y han estado un rato en la pequeteca, estaban encantadas y no querían irse».

También había quienes descubrían la Feria del Libro por primera vez. como Sarah, una joven británica residente en Málaga desde hace un año: «La verdad es que no esperaba encontrar esto. Me sorprendió la variedad de libros y el ambiente es muy bueno».

La Feria del Libro de Málaga no solo promueve la literatura, sino que se convierte en una celebración de la identidad cultural de la ciudad. Las casetas, las conversaciones entre desconocidos, los paseos entre títulos nuevos y antiguos y los encuentros improvisados entre autores y lectores dan vida a este evento, que demuestra que la lectura sigue teniendo un poder transformador.

Como dijo Rodrigo Blanco en su pregón: «En Málaga, la compañía brota no sólo de las personas, sino también de sus calles, incluso cuando están vacías». Y también, podríamos añadir, de sus libros. 

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