Fútbol

El Málaga ya tiene licencia para soñar

Gol. Baha se sube a la espalda de Lolo, mientras Hélder, Apoño y Jesús Gámez corren para felicitar al onubense por el gol, y el portero rival se lamenta.

Gol. Baha se sube a la espalda de Lolo, mientras Hélder, Apoño y Jesús Gámez corren para felicitar al onubense por el gol, y el portero rival se lamenta. / G. Torres

miguel gámez

El Málaga ya tiene los 25 puntos que quería Antonio Tapia a mitad de Liga, cuando todavía restan dos jornadas para el ecuador del campeonato. Suma y sigue, después del monólogo blanquiazul de ayer frente al Sporting de Gijón. El resultado final fue engañoso a todas luces, ya que el único equipo que hubo sobre el campo, que jugó, creó infinidad de ocasiones y mereció ganar fue el cuadro malaguista.

Pocas veces ha afrontado la afición malaguista un partido como el de ayer, como un motivo de satisfacción por la excelente clasificación del conjunto blanquiazul, un premio a su regularidad, al igual que la de su oponente, el Sporting de Gijón.

Ambos equipos, que parecen clónicos, suelen tener tantas virtudes arriba como defectos atrás y, aunque desde los dos bandos se preveía un choque muy abierto, con infinidad de oportunidades, ambos técnicos, Antonio Tapia y Manuel Preciado -éste, en la grada, por sanción- pudieron comprobar el respeto excesivo que se tienen. Quizás por ello hubo que esperar al 14´ y al 20´ para ver los dos primeros remates, ambos sin convicción, el primero de los asturianos a cargo de Míchel y el segundo de los malagueños por medio de Nacho.

Adrián, que le arrebató la titularidad a Albert Luque, pudo jugar frente al equipo de su tierra, quién sabe si una de las razones de los nervios iniciales que hicieron errar alguna ocasión.

A medida que transcurría el encuentro, se veía que la velocidad del ´Mohicano´ Eliseu, que alternaba las bandas con su compatriota Duda, podía ser clave. Como también el juego aéreo, ya que si Lolo -el onubense siguió en el once, al igual que Nacho, en detrimento de Miguel Ángel y Calleja- se llevaba todos los balones en la faceta defensiva, igual ocurría con Baha en ataque.

Cabía esperar que Adrián estuviera más fino en sus pases o que se sacara partido a las jugadas a balón parado para abrir la lata. Y así fue. Porque después de que Eliseu desaprovechara una magnífica ocasión, tras asistencia de Adrián, y de que Weligton enviara de cabeza el balón al Frente Bokerón tras un libre indirecto de Duda, a la tercera fue la vencida. Un saque de esquina del portugués se convirtió en un misil en la cabeza de Lolo, que logró su segundo gol en la Liga en su quinto encuentro como titular.

El temor de Preciado al juego a balón parado de la escuadra de Martiricos se hizo patente. Con viento a favor, si antes el Málaga había esperado a su rival atrás para salir a la contra y había llevado algo de peligro, las oportunidades debían multiplicarse por tres. El bloque blanquiazul se volcó sobre la meta sportinguista, con verticalidad, velocidad y buen criterio, en busca de un segundo tanto antes del descanso. Esa ansia de triunfo fue muy aplaudida por la afición, que prefirió animar al equipo que ir de rebajas en busca de la lista de los Reyes Magos.

Más no se podía pedir en el ecuador del choque. Pero quedaba todo un mundo, 45 minutos frente al tercer equipo que ha sumado más puntos fuera de casa tras el Barcelona y el Villarreal.

Preciado debió ver muy negro el panorama, porque cambió de sistema (de 4-2-3-1 a 4-4-2) al apostar por dos delanteros con la entrada de Barral junto a Bilic.

Faltaba la puntilla para que la fiesta fuera completa en unas gradas -más de 20.000 espectadores- que disfrutaron con el dominio blanquiazul en todos los sectores, sobre todo en la curva de los incansables Malaka Hinchas.

Con un juego algo lento, pero con verticalidad, el Málaga dominaba por completo la situación, gozaba de incontables ocasiones frente a un rival empequeñecido por la fuerza arrolladora de los blanquiazules: tiro de Adrián, cabezazo de Lolo y remate desviado de Apoño tras un pase de la muerte de Baha. Incluso Duda se permitía el lujo de intentar un autopase dentro del área contraria. El Sporting ni siquiera llegó a puerta en la segunda mitad. El Málaga se recreaba pese a que el resultado era mínimo.

La solvencia defensiva de todo el equipo, desde Baha -muy aplaudido-, que cortó numerosos balones en la presión asfixiante arriba hasta los certeros cortes de Weligton o Nacho hacían pensar en que el segundo gol a favor era sólo cuestión de tiempo.

Preciado quitó del campo a sus dos extremos, Pedro y el ex malaguista Diego Castro, mientras Tapia aún no pensaba en mover el banquillo ante tal superioridad.

El Sporting parecía una marioneta en manos del Málaga, pero porque el conjunto costasoleño sabía cómo mover los hilos, maniató sus armas ofensivas y ofreció su mejor cara, las acciones a balón parado y las salidas al contragolpe. El monólogo blanquiazul sólo debía culminar con un resultado positivo. Eso sí, No había tanta frescura. El cansancio hacía algo de mella.

Balones que se paseaban por el área del Sporting ´como Pedro por su casa´, Baha haciendo un pase de tacón dentro del área pequeña... Demasiado lujo, aunque de haber llegado el balón a Adrián hubiera sido el gol de la jornada.

Tapia apostó por gente fresca y puso sobre el césped a Calleja por Duda. El madrileño jugó de lateral izquierdo al adelantar Nacho su posición, e inmediatamente después a Albert Luque en lugar de Adrián.

El único tiro que parecía llevar peligro por los sportinguistas, que sólo apretaron al final, se produjo en el minuto 88, pero lo despejó con sus piernas Weligton, y poco después Calleja solventó de cabeza una situación embarazosa. El público cantaba el final, ansiado por todos.

Iturralde descontó tres minutos interminables. Miguel Ángel por Baha. Albert Luque estuvo a punto de marcar desde su propio campo. El Málaga ya tiene licencia para soñar.

1 - Málaga CF: Goitia; Gámez, Weligton, Hélder Rosario, Nacho; Eliseu, Lolo, Apoño, Duda (Calleja, m.83), Adrián (Luque, m.87) y Baha (Miguel Angel, m.90).

0 - Sporting: Sergio Sánchez; Cámara, Gerard, Jorge, Canella; Pedro (Morán m.67), Maldonado (Barral, m.46), Lora, Diego Castro (Omar, m.67); Míchel y Bilic.

Gol: 1-0, M.34: Lolo.

Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Lolo (m.82), y a los jugadores del Sporting Canella (m. 24), Barral (m. 78) y Lora (m. 83).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 25.000 espectadores.

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