Los Mossos y la Federación Catalana de Fútbol investigan una agresión racista en un partido

La Comisión Antiviolencia de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) se reunirá para investigar la supuesta agresión sufrida por diez componentes del Rosario Central, un equipo de la regional catalana compuesto principalmente por futbolistas sudamericanos, en el partido que les midió al Bada Bing, en el que supuestamente militan seguidores de los 'Boixos Nois'.

Según han denunciado los futbolistas agredidos, parte de los jugadores del equipo rival la emprendieron a golpes con ellos tras la expulsión de un compañero, por lo que sufrieron golpes que les causaron traumatismos, pérdida de conocimiento y cortes, mientras les insultaban por su origen.

Según han informado los Mossos, a las 21.31 horas del sábado recibieron una llamada de alerta informando de que había habido una discusión entre los dos equipos y el árbitro, pero sin hablar de ninguna pelea.

Como a los Mossos, según su versión, no les constaba que el partido fuera de riesgo, porque nadie de la Federación les hizo ningún requerimiento previo -como sí que ocurre con un partido que el mismo equipo jugará a finales de enero-, alertaron de la situación a la Guardia Urbana, que se dirigió a la zona.

Hacia las 21.51 los Mossos recibieron una segunda llamada, informando ahora sí de que había una pelea, por lo que se activaron los mecanismos de orden público y a las 21.59 llegó al campo de fútbol, situado en el barrio barcelonés de Sant Martí de Provençals, una furgoneta de los equipos antidisturbios.

Cuando los agentes de los Mossos llegaron al campo la situación ya estaba tranquila, puesto que la Guardia Urbana, que había enviado tres equipos a la zona, había identificado a los testigos, a los agredidos y a cuatro de los supuestos agresores.

Los Mossos recibieron la denuncia por parte las víctimas el domingo.

Según algunas fuentes, al parecer algunos de los integrantes del equipo Bada Bing podrían haber formado parte en el pasado de un equipo que se tuvo que disolver debido a incidentes parecidos.

Por el contrario, Ernesto Sukerman, presidente del Rosario Central, después de mantener hoy un encuentro con el presidente de la FCF, Ricard Campoy, ha asegurado que pedirán "explicaciones" por la ausencia de los Mossos.

"Estamos reunidos para expresar nuestra inquietud por lo ocurrido y buscar respuestas y medidas futuras por parte de la Federación para que esto no se repita. Pediremos explicaciones a los Mossos d'Esquadra porque no acudieron y estamos a la espera de respuestas por parte de las instituciones", ha asegurado Sukerman.

El Club Atlético Rosario Central, formado por jugadores argentinos, uruguayos, marroquíes, bolivianos, ecuatorianos, paraguayos y catalanes, ha asegurado que la entidad había enviado una serie de correos electrónicos a la FCF solicitando protección policial ante el temor de que pudieran ser agredidos en este partido.

La sospecha del Rosario Central se basaba en que el Bada Bing ya había causado altercados en unos cuantos partidos de esta temporada y que en él juegan algunos miembros del grupo radical 'Boixos Nois'.

El Movimiento contra la Intolerancia ha pedido a la Comisión Antiviolencia "la máxima aplicación" de las sanciones previstas en la Ley contra el Racismo y la Violencia en el deporte y ha urgido al Consejo Superior de Deportes (CSD) medidas de prevención en las categorías no profesionales del fútbol en España.

La asociación ha pedido "la expulsión de la competición del equipo" que ha protagonizado los hechos, la "inhabilitación del club" y la imputación penal para "todos los que han participado en la agresión en sus diferentes niveles de implicación".

Por otra parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha asegurado hoy que el consistorio se personará como acusación ante la causa judicial que se abra si se confirma el móvil racista de la agresión.

"Nos personaremos porque estamos ante unas conductas que no se pueden tolerar. El peso de la justicia debe caer sobre este tipo de actitudes intolerables", ha dicho.