Baloncesto

Al Unicaja le bastó medio partido ante el Vivemenorca (78-53)

rafael molina guerra. málaga

Ir al básket no siempre es divertido. Para vivir emociones fuertes el próximo jueves, ante el Maccabi, había que digerir el empacho que iba a provocar con su juego duro e irreductible el ViveMenorca. Un equipo nada digestivo, que se le atragantó al Unicaja en sus dos últimas visitas a Málaga. Y que resultó tan peleón como se le esperaba. Como siempre. En esa maraña de manos, codos, parones y bostezos apareció tras el descanso una sobresaliente defensa cajista. Eso y Marcus Haislip. Porque casi él solito despachó a los insulares en un trabajito rápido, sin aspavientos.

Le bastó un arreón al americano para centrifugar al Menorca. Nueve puntos en ese tercer parcial, más otros cuatro en los minutos finales del segundo, agobiaron a los de Mahón, que no hallaron receta alguna para obligar a aterrizar al ala-pívot. Su festival en ataque, su tremenda capacidad para intimidar y desviar tiros en defensa, empujaron al Unicaja hasta su duodécima victoria en el ecuador de la Liga ACB.

Por mucho empeño que el ViveMenorca había puesto hasta el intermedio, su resistencia duró 20 minutos. A partir de ahí se desfondó. De una manera brutal, casi despiadada. Los números, tan absortos y fríos a veces, lo explican a las claras.

Anotó seis puntos en el tercer parcial. Siete en el último. Esos ridículos 13 puntos contrastaron vivamente con los 34 del Unicaja. Nada del otro mundo, cierto es, pero más que suficiente ante el despropósito rival. Buenísima defensa costasoleña y desacierto total de los baleares.

Rotaciones. La frialdad del día, de la grada y del ambiente contagiaron al Unicaja casi desde la rueda de calentamiento. Por eso, en previsión de que esto podía suceder tras el subidón de Zagreb en Euroliga, Aíto García Reneses situó en su quinteto al gran damnificado de aquel encuentro: Joseph Gomis.

El francés, inédito ante el Cibona, fue el hombre más motivado. Y eso, ante la excesiva ´tranquilidad´ de sus compañeros, le valió para ser el mejor. A excepción, claro está, de ese cuarto y pico mágico de Haislip. Pero Gomis fue el más paciente, el más constante, el más atrevido. Entendió el galo que él debe ´exigir´ minutos en partidos mayores precisamente en éstos de menor caché. Así lo hizo y seguro que Aíto se lo reconocerá en un futuro. No en vano, sus 10 puntos en el cuarto inicial fueron los que mantuvieron a flote al Unicaja ante el ViveMenorca (23-23). Y su trabajo e ímpetu fueron de lo poco que agradecer en una mañana de perros.

En la pista había poco que llamara la atención. La rachita inicial del visitante Pooh Peter -tres triples de una tacada- o el llamativo bajón de juego de Kelati. Es curioso lo del americano de raíces eritreas. Ha sido, de largo, el gran baluarte ofensivo del equipo en la plaga de lesiones, en aquellas diez victorias consecutivas, incluida la de Tel Aviv. El hombre encargado de tirar del carro, de asumir galones ante la ausencia de pesos pesados como Cabezas, Berni o el propio Haislip.

Pero ahora, cuando el equipo está al completo y la responsabilidad mucho más repartida, el ´morenito´ se ha borrado del mapa. Estuvo mal en Zagreb y su comienzo de ayer recomendó a Aíto darle una ración de banquillo. Disputó apenas cinco minutos en los que acumuló -4 de valoración. No volvió a aparecer más en la pista.

Su lugar lo alternaron el productivo Gomis y Berni, que debe tener minutos como los de ayer para acumular sensaciones y ayudar para lo que se avecina. Y, también, Jiri Welsch, que poco a poco se fue animando. Llegó con unos números perfectos al tercer parcial: 2 de 2 en tiros de dos, 2 de 2 en triples y 1 de 1 en tiro libre. Al final, un único error de dos y 14 puntos para él.

Al ViveMenorca le mató esa segunda parte. Con seis puntos en el tercer cuarto y siete en el último es imposible ganar en ningún sitio. Mucho menos en Málaga. Esos 13 puntitos en 20 minutos provocaron que el tanteo final se disparara hasta 78-53. La defensa local y la desesperación rival posibilitaron la sonrojante diferencia. 25 arriba para el Unicaja.

Acaba la primera vuelta de la Liga ACB. Las sensaciones son muy positivas. El equipo es segundo, con un bagaje de 12-4. El liderato parece lejos. Habrá que pensar primero en guardarse las espaldas ante el Barça. Porque ahora vienen curvas, con visitas a Madrid y Vitoria. La vida sigue.

78 - Unicaja (23+21+14+20): Omar Cook (7), Welsch (14), Carlos Jiménez (4), Joseph Gomis (18), Archibald (6) -cinco inicial- Berni Rodríguez (6), Carlos Cabezas (5), N'Dong (2), Germán Gabriel (1), Thomas Kelati (-) y Marcus Haislip (15).

53 - ViveMenorca (23+17+6+7): Pooh Jeter (16), Mario Stojic (2), Marc Fernández (7), Vladimir Boisa (2), Bud Eley (4) -cinco inicial-, Jesús Fernández (4), Urko Otegui (3), Kaloyan Ivanov (2), José María Guzmán (7) y Marino Bazdaric (6).

Árbitros: García Ortíz, Araña y García León. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador visitante Marc Fernández.

Incidencias: Partido disputado en el Palacio Martín Carpena ante cerca de diez mil espectadores.

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