Ferrari presenta su F60

Ferrari desveló ayer todos los secretos sobre su nuevo caballo de batalla para la próxima temporada del Mundial de Fórmula Uno: se llama F60, como las sesenta participaciones que la escudería italiana cuenta en otras tantas ediciones del campeonato automovilístico.

"El F60 representa la interpretación de la escudería de las normas que entran en vigor este año, que incluyen muchos elementos nuevos", aseguraba Ferrari en su página web momentos antes de echar a rodar su nuevo coche sobre el circuito privado de la localidad de Mugello (centro-norte).

"El alerón trasero es más alto y estrecho que en el pasado y el difusor ha sido desplazado más atrás", indica la legendaria escudería, que añade que las nuevas normas que afectan a la aerodinámica de los vehículos del Campeonato Mundial de Fórmula Uno les han obligado a modificar también la suspensión de su coche.

Entre las características del nuevo automóvil de Ferrari, que será conducido por el brasileño Felipe Massa y por el finlandés Kimi Raikkonen la próxima temporada, figura el sistema de recuperación energética KERS, que acompañará a un motor de 18.000 rpm. El F60, que hace el número 55 en los coches de Ferrari para Fórmula Uno, tiene un peso estimado de 650 kilogramos, incluyendo el agua, el lubricante y al propio piloto. Su motor es de 32 válvulas, con 8 cilindros, y pesa 95 kilos.

Massa fue el encargado de echar a rodar por primera vez a las 9.35 horas el nuevo F60 y declaró sentirse emocionado por ser él el primero en ponerlo en pista. "Estoy emocionado y muy contento de llevarlo a pista por primera vez. Con todas las nuevas reglas me esperaba un coche distinto, como hace diez años, con grandes alerones, y me he quedado sorprendido", dijo el piloto, quien a punto estuvo de arrebatar el mundial la pasada temporada a Lewis Hamilton.

"He encontrado el nuevo F60 pequeñito, muy compacto y bonito. Es un poco como un Fórmula 3", añadió. El brasileño no sabe aún cómo se portará este monoplaza en los circuitos oficiales, pero él se muestra dispuesto a dar mucha guerra durante la próxima temporada, en la que, dice, BMW o Renault, pero sobre todo McLaren, pueden ponerles las cosas muy difíciles.

Su compañero Raikkonen también mostró su alegría por el Ferrari. "El año pasado el coche no fue como yo quería, pero eso ya es parte del pasado. Volveré a intentarlo este año. Hay un gran signo de interrogación para entender cómo estarán los coches después de que hayan cambiado las normas", dijo el finlandés.

"En las próximas semanas sabremos cuánto ha sido el trabajo hecho, comparándonos también con los otros equipos. Ahora empezaremos las pruebas. No veo la hora de correr", terminó.