Auto moto

Guerrero sigue en coma, pero está fuera de peligro

Traslado. Guerrero fue socorrido sólo 28 minutos después por el helicóptero de la organización para ser trasladado al hospital de Copiapó, en el norte de Chile.

Traslado. Guerrero fue socorrido sólo 28 minutos después por el helicóptero de la organización para ser trasladado al hospital de Copiapó, en el norte de Chile. / Reuters

isabel López. Málaga

Han vivido un auténtico infierno. La familia del piloto rondeño Cristóbal Guerrero nunca olvidará el martes 13 de febrero de 2008. Alrededor de las 16.00 horas recibieron una llamada de teléfono que les informó de que el piloto aficionado, que participaba por primera vez con su moto en el Rally Dakar Argentina-Chile, había sufrido un grave accidente durante la décima etapa y que se encontraba en estado de coma.

Las primeras informaciones eran muy crudas. La organización del Dakar alertó a la familia del piloto rondeño, de 48 años, casado y padre de cuatro hijos, de que su estado era muy grave tras una caída y que había perdido el conocimiento.

Según supieron por este primer contacto, Cristóbal sufrió un grave accidente en el kilómetro 160 de la etapa al protagonizar una dura caída y golpearse la cabeza. Fue precisamente el impacto el que accionó su ´Iritrack´ de emergencia a las 12:38 horas (15:38 GMT).

Desde el Rally les informaron de que el malagueño fue socorrido sólo 28 minutos después por el helicóptero de la organización, que le trasladó al hospital de Copiapó, en el norte de Chile, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago.

Nervios. Poco después la familia del motorista de KTM estaba siendo intervenido para colocarle un catéter en el cuello y otro en el interior del cráneo con el que se logró eliminar el edema causado por la acumulación de sangre en la parte superior de su cabeza.

Pero la pesadilla no había hecho más que empezar. Tras este primer contacto, tocaba esperar los resultados de la intervención y el post-operatorio durante la noche. En esas horas se vivieron momentos de mucha tensión y confusión, ya que aparecieron algunas informaciones en páginas web y medios de comunicación que daban por muerto al piloto malagueño. Hasta las 6.30 horas no se desmintió la noticia.

Por ´suerte´ la familia de Cristóbal mantuvo en todo momento el contacto con la organización del rally, y pudo saber pronto que la información era falsa.

Poco después una sanitario que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital en el que se encuentra Cristóbal aseguraba que el paciente estaba "en las mismas condiciones que horas antes, es decir, en estado de coma, pero sin riesgo vital", contradiciendo de esa forma noticias que indicaban que el piloto había fallecido.

Confusión. Al requerirle más detalles la paramédico, que mantuvo en reserva su nombre, aseguró que ella estuvo de guardia durante la noche y que el deportista malagueño respira bien ayudado por las máquinas.

"Es falso que haya muerto, el parte sigue siendo el mismo, poco a poco sale del riesgo vital y los médicos que les han visto en las últimas horas han afirmado que no hay riesgo vital", afirmó.

Parece que la peor parte ya ha pasado. Mientras Cristóbal lucha por su vida y se recupera poco en el hospital, tres de sus hijos -Samuel, de 19 años; Óscar, de 23 y Cristóbal, de 24-, su esposa Francisca y el hermano de Cristóbal emprendieron ayer el viaje hacia Santiago de Chile para conocer de primera mano su evolución.

Las últimas informaciones de anoche confirmaban que Guerrero se encuentra inconsciente en un coma inducido con fármacos y se le ha practicado un nuevo escáner para observar su situación, que se mantiene estable dentro de la gravedad, aunque su evolución en las próximas horas será clave.

En Ronda se ha quedado el cuarto hijo de Cristóbal, Víctor, gemelo de Samuel, a la espera de noticias y para informar a los vecinos y amigos.

Víctor espera que alrededor de las 19.00 horas de esta tarde sus hermanos y su madre se reúnan por fin con su padre en Chile. Será el final de muchas horas de incertidumbre.

Tracking Pixel Contents