Tapia: "El que mire más abajo que arriba es ingenuo"

Antonio Tapia cambió ayer su discurso. No es que haya abandonado, a su suerte, a la prudencia que siempre le acompaña, unida al sentido común.

Pero ayer sorprendió. Sobre todo, cuando reconoció que a partir de ahora es preciso buscar la parte alta de la tabla clasificatoria, una vez que el Málaga ha llegado al ecuador de la competición nada menos que con 31 puntos.

"Hay que mirar más arriba que hacia abajo. El que no piense así es ingenuo", señaló, si bien inmediatamente después añadió: "Hay que seguir sumando puntos y consolidar el proyecto en Primera División. Sabemos que pueden venir malos resultados. Lo importante es conseguir los 43 puntos lo antes posible y luego seguir disfrutando lo máximo posible", dijo el técnico blanquiazul, consciente del buen momento que vive el conjunto de Martiricos.

"No vamos a ser ingenuos. Intentaremos llegar lo más arriba posible. Pero cuando falten ocho jornadas es cuando los equipos se marcan los objetivos importantes. Si somos capaces de estar ahí, seremos un equipo difícil al no tener presión, que es una baza a nuestro favor", manifestó el preparador malacitano.

Freno a la euforia. Tapia, cuando se le preguntó por la dificultad de frenar la euforia de una plantilla enrachada, fue explícito.

"Ahora vamos a disfrutar. El partido ha sido difícil. Hemos tenido que trabajar a tope en todos los aspectos y el resultado ha sido magnífico, pero para ello hemos tenido que superar momentos muy complicados. Ellos -el Espanyol- han tenido ocasiones para adelantarse en la primera mitad, pero nosotros hemos tenido la precisión de marcar", resaltó Tapia.

Uno de los aspectos que más preocupan a Antonio Tapia es, sin duda, la conexión entre la afición y la plantilla -técnicos y jugadores-, algo que quiere a todas luces el entrenador, por encima de muchas cuestiones.

Ayer, la comunión fue perfecta. "Hemos hecho partidos magníficos y algunos los hemos perdido", recordó el entrenador, satisfecho del apoyo que dio la grada en la tarde de ayer, incluso en los momentos en que más atacaba el cuadro espanyolista.

"La afición responde a lo que esperábamos", dijo Tapia, al tiempo que se alegraba de que los seguidores tuvieran motivos para estar contentos, ya que sólo faltan cuatro victorias para que el Málaga se asegure la permanencia a falta de diecinueve encuentros para el final del campeonato.

Mané, molesto. El técnico del Espanyol, José Manuel Esnal ´Mané, se mordía los labios para no decir lo que pensaba. "El resultado es abultado para la diferencia de equipos. Es una jornada menos, no hemos puntuado, pero el equipo ha mostrado entereza. Un resultado de esta naturaleza no puede hacer un daño anímico. Todo lo que toca el Málaga se convierte en oro. Estoy tranquilito", señaló sobre la opción de que sea destituido.