Jiménez se divierte en Doha y se coloca colíder

Ha vuelto. La semana pasada no pasó el corte en Abu Dhabi pero ayer llegó a Qatar dispuesto a dar guerra. El malagueño Miguel Ángel Jiménez comparte el liderato del Commercialbank Qatar Masters después de la primera jornada, disputada en el Doha Golf Club.

Jiménez ha vuelto a poner de manifiesto que es un competidor sensacional, con una cabeza privilegiada. Cuantas más trabas se pongan en su camino, más supera. Sus compañeros en este liderato son el sueco Henrik Stenson y el escocés Andrew Coltart, con 66 (-6). Por detrás hay jugadores como Lee Westwood o Anders Hansen, con -5.

No era un día fácil para el malagueño. Jugaba por la tarde, que fue peor sobre todo por el viento. Además, los ´greenes´ de Qatar se van endureciendo con el paso de las horas y se vuelven terriblemente indomables. Y, por si fuera poco, arrastra una pequeña lesión en el pulgar de su mano izquierda que es muy molesta para jugar al golf. Es la mano con la que sujeta el palo. La lesión se la produjo practicando su otra gran pasión: el esquí.

Jiménez se ha sobrepuesto a todos estos obstáculos y se pasea por Doha con su habitual maestría. Seis ´birdies´ y ningún ´bogey´ para una tarjeta de 66. Ayer ´pateó´ bastante bien, aunque podría ser líder en solitario de haber metido un ´putt´ de algo más de dos metros para ´birdie´ en el 18. Su juego desde la calle, con 16 ´greenes´ cogidos, fue impecable. El de Churriana ha presentado su candidatura. Y lo ha hecho delante del defensor del título, Adam Scott, que ayer no pudo jugar bajo par. Hoy Jiménez saldrá en el turno matinal.

Resto de españoles. Gonzalo Fernández Castaño y Álvaro Quirós, que ayer jugaron juntos, firmaron 69 golpes y se instalaron en una cómoda decimoquinta posición. Están muy bien situados y en un campo en el que se pueden hacer muchos ´birdies´ siempre hay que contar con ellos.

Nacho Garrido tuvo más problemas. Firmó 34 ´putts´ para un total de +2. Tampoco le fue bien al otro malagueño, Pablo Martín, que está con +3. No un campo fácil. Muchos ilustres han sucumbido a sus peligros. Paul Casey hizo ayer +4, igual que McIlroy; Boo Weekley, +2, igual que Justin Rose. Hoy, más.