Las peñas quieren convertir La Rosaleda en Anfield Road

Cambien el ´You never walk alone´ (nunca caminarás solo) que entona el estadio de Anfield Road cada vez que el Liverpool sale al mítico estadio inglés por el himno del Málaga CF; el cálido y ruidoso recibimiento a los ´Reds´ por un ´bufandeo´ general en La Rosaleda: 25.000 personas agitando al cielo malagueño sus bufandas; el color rojo de las camisetas del cuadro británico, que se convierten en una inmensa mancha que lo cubre todo por el blanquiazul de las casacas del Málaga de Antonio Tapia. Ése es el panorama, el guiño que le lanza las peñas del club al resto de la afición. Transformar ´La Bombonera´ malagueña en un campo místico, un fortín inexpugnable. Y todo, por alcanzar un sueño llamado Copa de la UEFA.

Las cuatro victorias consecutivas del Málaga en Martiricos (4-2 al Osasuna; 2-0 al Numancia; 1-0 al Sporting; y 4-0 al Espanyol) le han reportado 12 puntos al conjunto costasoleño, que ya suma 31, los mismos que el mismísimo Atlético de Madrid, el rival de este domingo en La Rosaleda.

El ´Atleti´, además, es sexto, puesto que delimita un lugar en la próxima edición de la UEFA. Sólo el ´average´ ha situado a los colchoneros por delante en la tabla clasificatoria. La ocasión, pues, la pintan calva.

Y las peñas pretenden ser ahora ese jugador número 12. Casi expedito ya el camino hacia la salvación, el propio Tapia dijo el pasado domingo que era hora de pensar en cotas mayores. Sin dejar a un lado, eso sí, el principal objetivo del curso: la salvación. Pero los 43 puntos necesarios para conseguirla se divisan ya a lo lejos. El Málaga tiene toda una segunda vuelta para sacar otros cuatro triunfos más. Cuestión de tiempo. Sin más.

Este empujón debe darse desde el graderío. Así lo entienden los peñistas, que animan a los aficionados a cambiar de atuendo.

Hay que ir al campo el domingo vestido con los colores del Málaga CF. De blanco y azul, como Dios manda. Desde antes del arranque, los hinchas deben comenzar a afinar las gargantas. Nada mejor que el himno del equipo para poner a funcionar los pulmones. El karaoke debe entonarse al unísono y, mientras se canta, las peñas piden que se agite con fuerza y ganas la bufanda del equipo. Hay que ir equipado. Que para eso hace frío.

Luego, durante el encuentro, no hay que dejar de animar. ¿Cómo? Muy fácil, dejándose llevar por los cánticos de ´Malaka Hinchas´, el sonido ambiente habitual del estadio malagueño.

A pesar de que no está anunciado muy buen tiempo, los peñistas ´exigen´ a los abonados acudir al estadio. Debido al alto precio de las localidades -100 euros la más barata y 200 la más cara-, se prevé que no asistan demasiados aficionados atléticos. El colorido lo dará, pues, el aficionado local.

La UEFA pasa por Málaga, por La Rosaleda, donde se disputarán nueve partidos en esta segunda vuelta. En total 27 puntos. Con esa cantidad, el conjunto de Antonio Tapia alcanzaría los 58 puntos. El propio entrenador matizó el miércoles que para disputar la UEFA se necesitarían al menos 60 puntos. Sólo dos más. Y la Liga de Campeones estará, según Tapia, en torno a los 65.

¿Por qué no soñar a lo grande? El Málaga, por méritos propios, se ha hecho dueño del séptimo lugar en la clasificación. Las peñas entienden que el sueño es posible. Es más, en esta misma jornada el equipo podría alcanzar ese objetivo. Es difícil, sí, pero no imposible. El Valencia debería perder por goleada y el Málaga, ídem de lo mismo.