Baloncesto

Brandon Jennings, un 'teenager' en Europa

e. fernández. Roma (Italia)

El pasado verano, este jovial adolescente nacido en Los Ángeles sorprendió al mundo del baloncesto internacional como nunca nadie lo había hecho antes. Su fichaje por el Virtus de Roma convirtió a Jennings en el primer americano de la historia que optaba por jugar en Europa recién salido del Instituto. Ni unos años en la Universidad ni salto directo a la NBA. Viaje a Europa para empezar a este lado del Atlántico.

Obligado por las circunstancias, todo hay que decirlo, el base aceptó la oferta de los italianos y firmó un contrato para tres temporadas. El mundo centró su mirada en este imberbe pionero, mientras él lucía su más amplia sonrisa durante su presentación emulando quizás al maquiavélico Joker, personaje del oscuro mundo de Batman del que se considera un gran fan. "Está loco pero es genial, me encantó la película", asegura entusiasmado este adolescente llamado a ser una de las mayores figuras de la competición americana.

Por el momento, Jennings lleva varios meses adaptándose a la Lega italiana y a la Euroliga, con un rendimiento algo discreto vistas las expectativas creadas.

Primo de Marcus Williams, base de los Golden State Warriors con el que además de parentesco comparte su condición de zurdo, este chico de 1,83 metros maravilló con su juego en el Instituto hasta el punto de que la Universidad de Arizona le ofreció un puesto en sus filas. El problema era que un lugar en su equipo significaba también una plaza en sus aulas y, al parecer, sus capacidades atléticas y de juego no se correspondían con su talento como estudiante. Jennings falló en las pruebas de acceso al College, y a este impedimento vio sumado su corta edad para dar el salto directo a la NBA.

La competición del comisionado David Stern impide que los clubes puedan inscribir a jugadores menores de 19 años -edad que cumplió en septiembre- y sin haber pasado al menos uno en la Universidad. Así las cosas, este fan de raperos como Jay-Z o Fabolous optó por una decisión que nadie antes había tomado: volar a Europa.

El club de Dejan Bodiroga le puso un suculento contrato de tres años de duración sobre la mesa, con la opción de que sea el propio jugador quien decida si continúa al final de cada año u opta por adentrarse en la NBA. Él lo tiene bien claro. "Ojalá pueda entrar en el ´draft´ de 2009", ha comentado ya en más de una ocasión sin ánimo de engañar a nadie.

A pesar de residir en una de las capitales mundiales del Arte, con decenas de estancias históricas por recorrer, desde que llegó a Roma este californiano confiesa que sólo ha sido capaz de acercarse una vez al Coliseo. "Me paso el tiempo durmiendo o de compras", confesó en una entrevista que concedió a la televisión de la FIBA hace varias semanas, poco después de reconocer que, por ahora, su italiano se limitaba a "lo suficiente para poder entender a los compañeros".

Los 14 puntos logrados en la tercera jornada de la primera fase ante el Union Olimpia esloveno son hasta ahora su mejor registro en la Euroliga. Sus números tras la liguilla no son los esperados: 8,2 puntos de media, después de 10 partidos. Sus porcentajes de acierto: 51,4% en tiros de dos, 32% en tiros de tres y 83,3% en lanzamientos libres. Además, 1,5 rebotes, 1,2 asistencias y 1,1 robos para un total de 6,6 de valoración.

Ha hecho campaña por Obama. Además, de forma descarada. En pleno maremagnum electoral en Estados Unidos, le preguntaron en una entrevista: "¿Algún mensaje para los que te están viendo desde América?". Jennings no se cortó. "Sí. Hola amigos y familia, hola abuela, ¡votad a Obama!".

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