Raúl Chapado Serrano, exatleta abulense de 46 años, ha sido elegido, por 105 votos frente a los 48 de Isidoro Hornillos, nuevo presidente de la Federación Española de Atletismo en sustitución de José María Odriozola, titular durante los últimos 27 años, que no se presentaba a la reelección.

Participaron en la asamblea 159 de sus 161 miembros y se registraron 6 votos en blanco.

Chapado, que fue plusmarquista español de triple salto en pista cubierta (16,87), tomara oficialmente posesión de su cargo el día 29, una vez que expire el plazo de alegaciones, para un mandato de cuatro años. Es el vigesimoprimer presidente desde la fundación de la Federación Española en 1920.

Antes de la votación, Chapado se dirigió a la asamblea en primer lugar -por sorteo- y reiteró las líneas maestras de su programa, subrayando que hoy no sólo se elegía al nuevo presidente, "sino también un modelo de gestión para el futuro".

"Mi misión, si resulto elegido, será la de ser un director de orquesta, sabiendo que el talento y el trabajo es de los que estáis aquí sentados. Tenemos que trabajar unidos en este proyecto de futuro, incluso desde la discrepancia. Entre gente que ama el atletismo como nosotros siempre habrá puntos de encuentro", dijo.

Chapado señaló la necesidad de afrontar los nuevos retos: "Tenemos que adaptarnos a los cambios si queremos tener progreso, entender lo que quiere la juventud y las empresas para dar el gran salto en el atletismo español, seguir creciendo".

Destacó cuatro objetivos principales: "Incrementar los recursos económicos, hacer mucho más atractivo nuestro deporte, defender la credibilidad e integridad, defendiendo a los que compiten limpiamente, y comunicar mejor".

Isidoro Hornillos, a continuación, resalto su experiencia en el atletismo: "Llevo vinculado a este deporte 40 años, fiel a un deporte que es mi pasión, pasando por todos los estamentos, y he intentado siempre propiciar cambios positivos frente a los que siguen dinámicas continuistas".

El candidato vallisoletano, de 59 años, destacó la importancia de conocer de primera mano los problemas y anunció que, si resultaba elegido, en enero pondrá en marcha su plan estratégico.

La Federación, a su juicio, "tiene que introducir cambios en la oficina, eliminando la dirección general (ahora desempeñada por José Luis de Carlos)" y propugnó que los atletas internacionales puedan compaginar sus patrocinadores con los de la Federación Española y echó en falta un debate con el otro candidato. "Hubiera sido bueno para el atletismo español", señaló.

A continuación se procedió a la votación, por estamentos, mediante la introducción de la papeleta en una urna. Hornillos recibió el primer voto en el escrutinio, pero rápidamente el abulense fue marcando diferencias en el marcador electrónico instalado en el escenario.

Cuando la cosecha de Chapado alcanzó los 81 votos, cifra que constituía la mayoría absoluta, Hornillos felicitó al nuevo presidente y le alzó el brazo, mientras la asamblea prorrumpía en un aplauso para el ganador, que regirá los destinos de la Federación Española hasta 2020.

Odriozola entregó a Chapado un testigo de los que se utilizan en las competiciones de relevos para ilustrar la transmisión de poderes, y el sucesor agradeció, por último, su apoyo a la asamblea. "Les abro las manos para trabajar unidos por el bien de todo el atletismo español. Muchas gracias", dijo.