El tenista alicantino David Ferrer se ha despedido este lunes a las primeras de cambio de Roland Garros al caer en cinco sets ante el joven balear Jaume Munar en primera ronda por 6-3, 6-3, 6-7 (3), 6-7 (4) y 5-7.

El jugador alicantino, de 36 años y número 41 del ránking mundial de la ATP, se adelantó en la pista 14 del recinto parisino al ganar las dos primeras mangas, pero no pudo impedir la reacción de Munar, que ocupa el número 155 de la clasificación del tenis profesional.

En el quinto y definitivo set, Ferrer se colocó 5-3 arriba y saque para cerrar el partido, pero perdió cuatro juegos consecutivos y se despidió por la vía rápida del segundo Grand Slam de la temporada.

Con todo, la gran sorpresa de este lunes en el Bosque de Bolonia la protagonizó el también español Guillermo García-López, 67 del mundo, al eliminar al suizo Stan Wawrinka, cabeza de serie número 23, campeón en 2015 y finalista de la última edición, en cinco sets (6-2, 3-6, 4-6, 7-6(5) y 6-3), en tres horas y 30 minutos.

El manchego afincado en Alicante se aprovechó de la baja forma de Wawrinka, acosado este año por su lesión de rodilla para llevar el partido a cinco sets y apear al suizo, que evidenció molestias por las que tuvo que ser atendido durante el partido.

García-López, que ya había apeado a Wawrinka en este torneo en 2014, se mostró más fiable en los intercambios desde el fondo de la pista, y se valió de los fallos clamorosos que cometió su rival con su revés.

El suizo demostró que aún está muy lejos del estado de forma que le llevó el año pasado a jugar la final en la Philippe Chatrier y por momentos se mostró apático en la pista, como si estuviese resignado la derrota.

La mejor muestra de esto fue su actitud en el último juego, a su servicio, cuando cometió varios errores que acabaron por dar la victoria a García-López, que cimentó su victoria en el cuarto set, cuando se recuperó de una rotura de servicio y se impuso en el juego de desempate.

Tras el partido, el español reconoció que entonces simplemente intentó "jugar libre, sin presión", lo que le ayudó a dar la vuelta a la manga y el partido.

En la segunda ronda, García-López se medirá por primera vez en su carrera al ruso Karen Khachanov, verdugo del austríaco Andreas Haider-Maurer.