Enric Mas (Artá Baleares, 23 años) se ha convertido con su segundo puesto en la Vuelta a España en una esperanza con destellos de realidad que ya ilumina e ilusiona al necesitado ciclismo español.

En su segundo año de profesional, el "heredero" elegido por Alberto Contador como corredor del futuro, ya se ha colado entre las figuras del pelotón y apunta, con prudencia, hacia cotas más elevadas. El Tour de Francia le espera en 2019 si su equipo, el más laureado del año, decide ponerle en escena.

Contador lo dijo bien claro. "Enric Mas es el futuro". Lo sabía bien el madrileño, ya que el talento que demostró el mallorquín cuando entró en el Centro de Tecnificación de Mallorca se reflejó en la Fundación Alberto Contador.

Pero antes de llegar a la fábrica de talentos del mejor vueltómano español de la historia, Mas pasó por el AEL valenciano como cadete y por el Castillo de Onda de Castellón en juveniles, donde su talento fue detectado por los técnicos de Contador, que lo reclutaron para el equipo sub'23.

En su debut en la categoría ya lanzó un aviso, fue el mejor joven en la Vuelta al Bidasoa, y un año después se quedó a un metro de vencer al colombiano Steven Calderón. Su exhibición superó las fronteras y los ojeadores tenían dónde clavar sus ojos.

En 2016 recibió una oferta del Klein Constantia, nada menos que el filial del Quick Step, donde le ofrecieron unas condiciones irrechazables, sobre todo a la hora de ofrecerle un calendario ideal para sus condiciones.

Su progresión se estaba lanzando. En la Vuelta al Alentejo logró su primera victoria en su categoría y también se impuso en el Tour de Savoya, por delante de Tao Geoghegen, actual promesa del Sky y presente en la Vuelta.

Mas no ofrecía dudas y el Quick Step, entonces de apellido Etixx, decidió incorporarlo a la primera plantilla Worl Tour en 2017, para pedalear junto a figuras consagradas como Boonen, Alaphilippe o Gilbert.

En su primer año de profesional Mas acabó segundo en la Vuelta a Burgos 2017, solo superado por Mikel Landa, a quien apretó las clavijas el mallorquín. Semanas después debutó en la Vuelta, y en la etapa del Angliru intentó la hazaña. Su maestro, Alberto Contador, le echó el guante y Mas le echó una mano. El del Pinto firmó la gloria y su despedida, el de Artá tomó el relevo.

En Andorra

Enric Mas se ha incorporado al pelotón de residentes en Andorra. En el Principado se entrena entre montañas, lejos del mar, de su Mediterráneo, en cuyas aguas disfruta de una de sus grandes pasiones cuando no está sobre la bicicleta.

"Siempre he buceado en el mar Mediterráneo que rodea Mallorca. Me encanta su libertad, bucear en sus aguas, contener la respiración y explorar el gran mundo que existe debajo. A veces incluso cojo pescado, que preparamos en la parrilla por la noche con familiares y amigos".

Dijo la perla del ciclismo español que "sentirse bien en el agua y ser capaz de contener la respiración durante mucho tiempo es similar a tener una buena sensación en la bicicleta y estar en buena forma".

Su traslado a Andorra no ha estado exento de comentarios, pero Mas ofrece su versión.

"No me malinterpreten, Mallorca es fantástica para el entrenamiento, pero en el verano está llena de turistas y ciclistas que vienen a explorar la isla. Prefiero más aire a mi alrededor, para mantener la calma lejos de todo el bullicio, y en Andorra es perfecto para eso. Con montañas que superan los 2000 metros, incluso puedes hacer un buen entrenamiento de altura".

Mudarse de casa, lejos de la familia y amigos puede ser un poco difícil, pero por el momento se encuentra feliz.

Respecto a su futuro, no tiene dudas. De momento, descansar; luego el Mundial, y de cambiar de equipo nada de nada. Su sitio es el Quick Step, el equipo con más victorias del año. En la escuadra belga tiene de quien aprender.

La temporada 2018 queda en la mente de Mas para siempre. El año de su presentación en sociedad con laureles. En la Vuelta al País Vasco estrenó su palmarés profesional en Arrate. En la Vuelta ganó la etapa reina en el Coll de la Gallina. Segundo en el podio de Madrid con 23 años. Enric Mas ya bucea en el ciclismo de élite.