El Marbella FC rompió sobre el Nuevo Vivero de Badajoz su sequía de esta temporada como visitante. Sumó un primer punto a raíz de un empate sin goles en el que fue protagonista uno de sus exjugadores, Francis Ferrón. Lanzó un penalti por encima del larguero defendido por Wilfred, a pocos minutos del descanso.

Merecieron más los pupilos de Padilla, especialmente un Mustafá muy activo tanto en tareas ofensivas como en el manejo del esférico en la medular. Ferrón tuvo que toparse ayer con viejos conocidos y una zaga muy bien ordenada, con muchos efectivos entorno al principal argumento ofensivo de los extremeños.

La mejor ocasión para los blanquillos la tuvo el mencionado centrocampista Mustafá, en el minuto 44, pero su disparo se marchó ligeramente alto. El segundo tiempo se iniciaba con un intercambio de golpes y un gol anulado por fuera de juego a los locales, pero el equipo marbellí no sufría en defensa y en la última media hora emergió de nuevo la figura de Mustafá, que terminó como una auténtica pesadilla para la zaga pacense.

El equipo adiestrado por Padilla lo intentó de todas las formas posibles, pero sin encontrar la meta local. El Badajoz sigue sin ganar en casa, lo que agrava su situación en la tabla clasificatoria. Será no obstante un rival bien distinto del que espera encontrar el Marbella en su próximo encuentro en casa, todo un Real Murcia.