Wilfred y Mackay, los respectivos porteros del Marbella y Real Murcia, fueron ayer los protagonistas de un duelo que acabó sin goles. Sus magníficos reflejos impidieron que los delanteros lograran el propósito de estrenar el tanteo. Si una semana antes cosechó el cuadro marbellí su primer punto lejos de casa, esta vez los murcianos se llevan los primeros puntos del fortín costasoleño.

Hubo no obstante pocas ocasiones para uno y otro equipo. Los pimentoneros tuvieron una muy clara a los 14 minutos, pero Wilfred respondió muy bien al remate de Curto en el segundo palo. La respuesta visitante la protagonizó Mackay, en el minuto 44, después de que Juergen ajustara una falta desde la frontal. El disparo caminaba hacia el palo y la gran estirada del meta visitante evitó el 1-0.

Tras la reanudación la primera de las oportunidades de gol llegaría por medio de Mustafá, pero en unos minutos eléctricos no tardó esta vez la réplica del Murcia. Esta vez tuvo una buena ocasión Aquino. Wilfred tuvo de nuevo que ser otra vez el salvador de su equipo, al sacar bien el disparo del ariete visitante.

El encuentro empezaba a dejar más acciones en una y otra área, porque a las continuas llegadas al área murcianista por parte de los arietes locales se sucedían rápidos contragolpes con cierto peligro. Faltaba en cualquier caso la mayor profundidad que los pupilos de Padilla habían tenido en anteriores duelos.

Antes de que se alcanzara una última media hora menos incisiva, Wilfred volvió a resolver satisfactoriamente un mano a mano con Josema. Tapó bien para que el artillero enviase el balón alto. Y respondió esta vez José Ramón, con un buen cabezazo, que sacaría de nuevo Mackay. Al final, empate entre dos de los rivales más en forma del grupo IV.